Aunque se viene anunciando desde hace meses el fin del soporte de Windows 10, que tiene como fecha límite el 14 de octubre de este año, ya la cuenta regresiva apremia.
Lejos de ser solo una actualización, este cambio representa un momento crítico tanto para la seguridad como para la productividad, ya que millones de computadoras en el país no podrán migrar a Windows 11.
Según cifras recientes, alrededor de 3.2 millones de dispositivos en Colombia podrían quedar obsoletos debido a esta transición. Esto plantea serias interrogantes no solo para los usuarios particulares, sino también para miles de empresas que se cuestionan si sus equipos cumplen con los requisitos mínimos necesarios para realizar la actualización.
Según Andres Velásquez, gerente de la unidad XaaS de Colsof, “es de suma importancia que las empresas comiencen a tomar medidas con tiempo, ya que con el ‘apagón’ del soporte de Windows 10, se dejarán de proporcionar actualizaciones de seguridad, parches y soporte técnico para este sistema operativo.
En otras palabras, “las empresas que continúen utilizándolo quedarán expuestas a un mayor riesgo de ciberataques, malware y vulnerabilidades que podrían comprometer el buen funcionamiento de sus dispositivos, pero lo más importante, la integridad de su información sensible y la propia continuidad de sus operaciones”.
Ante este panorama, el experto señala que es fundamental destacar que la migración a Windows 11 ofrece notables ventajas en términos de seguridad, como el análisis inteligente de sitios web y la protección a través de la virtualización.
“En el aspecto del rendimiento, el nuevo sistema optimiza los planes energéticos y cuenta con avanzados sensores de almacenamiento. Sin embargo, su mayor diferencia frente a su predecesor radica en las funciones orientadas a la productividad, como la organización intuitiva de ventanas, que simplifica la multitarea, y la habilitación de búsquedas avanzadas mediante inteligencia artificial”, asegura Velásquez.
Diferencias entre el Windows 10 y 11
A diferencia de Windows 10, que carece de una integración nativa de la IA Copilot, Windows 11 ofrece una experiencia unificada para gestionar ajustes, notificaciones y otras funcionalidades del sistema, entregando un rendimiento más fluido y un menor consumo de recursos.
Además, incorpora el Copilot + PC, que incluye funciones adicionales de inteligencia artificial, permitiendo recordar actividades, realizar traducciones en tiempo real, mejorar automáticamente la calidad de imágenes y generar contenido, incluso sin conexión a Internet.
Ahora, este cambio plantea importantes retos en el ámbito corporativo para los departamentos TI, pues es un hecho que no todos los dispositivos compatibles con Windows 10 podrán actualizarse a Windows 11 porque con este avance de generación se establecen requisitos mínimos de hardware para garantizar la seguridad y el rendimiento del nuevo sistema.
En este contexto, Andrés Velásquez señala que la actualización a Windows 11, por ejemplo, desde computadoras HP, que operan con Windows 10 Home, o Windows 10 Pro OEM es gratuita, siempre y cuando los equipos cumplan con los requisitos mínimos establecidos.
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Estos requisitos, puntualmente, corresponden a un procesador de 64 bits con al menos dos núcleos, 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento, y en lo posible un disco de estado sólido (SSD) para un rendimiento más rápido.
“Así mismo, además de otras características técnicas muy específicas, la verdadera barrera para las máquinas de anteriores generaciones es la exigencia de contar con un chip TPM 2.0 y un Firmware UEFI, compatible con arranque seguro, que actúan como un sistema de seguridad adicional”, concluye.
Teniendo en cuenta lo anterior, es importante saber que muchos dispositivos con procesadores anteriores a 2020 no podrán actualizarse a Windows 11
