Vladimir Putin, el presidente de Rusia, anunció este 21 de febrero la suspensión de cumplimiento de un tratado para controlar y evitar el uso de armas nucleares con Estados Unidos.
Este era START III o Nuevo START, el tratado de desarme nuclear que firmaron ambos países hasta 2026, para la seguridad y estabilidad estratégica, pero a consideración de Putin la OTAN ni EE.UU. cumplían con sus roles para la implementación y por eso tomó la decisión.
El anuncio de Vladimir Putin no quiere decir que Rusia vaya a abandonar su participación en el tratado, sólo la congela por un tiempo.
Pues el mandatario ruso, a pocos días de cumplirse un año de guerra con Ucrania, expresó que EE. UU ha estado creando armas nucleares, y planeando pruebas para verificar su efectividad, por lo que su país no se quedaría atrás.
“Nosotros también vamos a ensayar municiones nucleares” expresó en su discurso, lo que ha generado pánico en diversos países del mundo.
Los acuerdos START son una serie de tratados entre las dos potencias nucleares con el propósito de limitar el potencial nuclear tras el final de la Guerra Fría.
El primer acuerdo fue firmado entre Mijaíl Gorbachov y George Bush en 1991. Otros tratados habían sido sellados para reducir su armamento antes como ABM (1972), Acuerdos SALT (1972 y 1979), entre otros.
Desde el ocho de abril de 2010, el START III, firmado por Barack Obama y Dmitri Medvédev en Praga, establece un límite en los arsenales con un máximo de 1.550 cabezas nucleares y 700 sistemas balísticos de más de 5.500 kilómetros de alcance.
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Ese nuevo límite fue un 74 % más bajo que el establecido en el tratado START de 1991, un 30 % más bajo que el límite de ojivas listas en el tratado de Moscú firmado en 2002 y un 10 % menos que el límite de cabezas nucleares estratégicas desplegadas del Tratado de Moscú de 2002, de acuerdo con el diario 20 Minutos, de España.
El acuerdo fue prorrogado en 2021 por Joe Biden y Vladimir Putin y permitía la vigilancia por satélite y a distancia, así como 18 inspecciones in situ al año para verificar los límites.
En cambio, no imponía límites a los sistemas tácticos, en referencia a los aviones con capacidad de actuar como lanzador nuclear táctico.
Por lo que el país de Vladimir Putin y Estados Unidos no tendrán limitaciones nucleares y ninguno podrá controlar el arsenal del otro.