El presidente de Rusia Vladímir Putin reapareció este lunes en un mensaje televisado y amenazó a los mercenarios del Grupo Wagner con unirse al Ejército ruso o irse al exilio en la vecina Bielorrusia.
«Hoy tiene la oportunidad de continuar sirviendo a Rusia firmando un contrato con el Ministerio de Defensa u otras agencias de aplicación de la ley, o regresar con su familia y amigos. Cualquiera que quiera puede ir a Bielorrusia. La promesa que hice se cumplirá«, aseguró Putin en un discurso televisado, según las declaraciones recogidas por la agencia rusa TASS.
El presidente de Rusia se refirió así al intento de motín ocasionado por el Grupo Wagner, de mercenarios, que se enfrentó con unidades del ejército ruso el pasado fin de semana en un intento por “conservar” la empresa, según aclaró este lunes el líder, Yevgeni Prigozhin.
Este motín fallido, que terminó con Prigozhin exiliado en Bielorrusia, fue el intento del jefe bélico para entregar las armas y desvincular su unidad de la etapa actual de la guerra, ya que no lograron firmar contrato directo con el Ministerio de Defensa.
Recomendado: ¿Qué conclusiones dejó el motín del Grupo Wagner en Rusia?
En caso de que los miembros del Grupo Wagner decidan ir a Bielorrusia, estos tendrán la garantía de que no serán juzgados por rebelión armada, un cargo con el que pueden ser condenados hasta 20 años de prisión.
Putin también aprovechó su participación en televisión de este lunes para agradecer a los líderes del Grupo Wagner por “tomar una decisión correcta” y “evitar un derramamiento de sangre”.
Vladímir Putin busca sostener su imagen como líder inquebrantable
La agencia de noticias rusa TASS también comentó que el presidente Vladímir Putin se reunió con miembros de la cúpula más cercana de organismos “para hacer cumplir la ley”.
Entre los miembros que se reunieron con el líder ruso se encuentran el fiscal general Igor Krasnov; el jefe de gabinete del Kremlin, Anton Vaino; el ministro del Interior, Vladimir Kolokoltsev; el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, entre otros.
Desde Occidente ya se ha comenzado a señalar la fragilidad interna de Rusia destacando que el país “se está debilitando”, especialmente figuras que parecían inquebrantables como el presidente Vladímir Putin.
Alex Brideau, analista principal de Rusia de Eurasia Group, mencionó que el hecho de que una columna del grupo militar pudo avanzar cientos de kilómetros sin prácticamente resistencia “es algo que podría perjudicar a Putin a largo plazo”.