Visión de Cenit (Ecopetrol) para llevar combustible a más regiones en Colombia

Héctor Manosalva, presidente de Cenit, reveló los planes de la compañía para robustecer el transporte de combustibles en Colombia.

Héctor Manosalva, presidente de Cenit Foto: Cortesía Cumbre del Petróleo, Gas y Energía

Héctor Manosalva, presidente de Cenit, filial del Grupo Ecopetrol, en su intervención en la V Cumbre del Petróleo, Gas y Energía, reveló los planes de la compañía para robustecer el transporte de combustibles en Colombia.

Para el líder de Cenit, basado en estudios de la UPME y un plan del MinMinas de Colombia, hay que ampliar los poliductos hacia el oriente del país.

“El consumo de combustible en zonas de frontera ha crecido de manera exponencial y hay que ampliar la infraestructura para atender ese incremento del consumo. Lo que significa ampliar un poliducto de Galán hacia Bucaramanga”, explicó el empresario.

Igualmente, señaló que el centro del país y, particularmente, las operaciones aéreas del Aeropuerto El Dorado requieren que haya capacidades para poder suplir los incrementos de los combustibles.

“Razón por la cual, en esos proyectos, hay que ampliar igualmente el poliducto Sebastopol-Galán-Mancilla y llegar a Bogotá, pero llegar a la capital por dos alternativas que le den seguridad energética: una, transportar los combustibles hasta Facatativá y, dos, hacer uso de Tocancipá para poder garantizar abastecimiento de combustible”, precisó el presidente de Cenit.

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¿Qué otros proyectos vendrían?

Otros proyectos importantes es llegar con poliductos a zonas no interconectadas. «Es que en Colombia, el suroccidente del país termina en Yumbo».

“Y de ahí hacia el sur todo lo que es el departamento del Cauca y Nariño no tienen infraestructura de transporte de combustibles, para lo cual se requiere construir un poliducto entre Yumbo y Pasto y abastecer esa parte del país”, indicó.

Por otro lado, explicó un proyecto considerado «altamente importante para Colombia», sobre todo para la seguridad energética, ya que el país tiene inventarios de combustibles para máximo cinco días -lo que genera una vulnerabilidad muy grande-, lo que quiere decir que, ante una situación importante en alguna infraestructura, el país quedaría parado, porque cinco días es muy poco para garantizar los suministros.

Hay que decir que, normalmente, los países desarrollados tienen más de 100 días de almacenamiento estratégico para poder suplir requerimientos y vulnerabilidades. Allí hay una oportunidad importante para impulsar la seguridad energética.

Las previsiones de aumento de combustibles

En primer lugar, el empresario resaltó que las transiciones energéticas estructuradas se consolidan en escenarios de tiempo de 30 años. En segundo lugar, aseguró que la transición demanda para Colombia recursos equivalentes entre el 8 % y el 11 % del Producto Interno Bruto (PIB).

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“Recursos que son bastante complejos para poder desarrollar una transición acelerada en Colombia. La UPME desarrolló un estudio de conexiones de demanda que recoge buena parte de estas restricciones: el texto de la UPME establece que Colombia crecerá en el consumo de combustibles líquidos -en los próximos 15 años un 24 %-”, puntualizó Manosalva.

Lo que quiere decir, según Manosalva, que se requerirán cerca de 82.000 barriles adicionales de combustibles líquidos para poder soportar la economía y unas tasas de crecimiento que estarán entre 2,2 % y el 2,5 %.

“Hoy en día el consumo de gasolina en Colombia es de 147.000 barriles y las conexiones en los mejores escenarios de movilidad eléctrica establecen que ese consumo crecerá a más 170.000 barriles. Pero no es solo gasolina, actualmente consumimos 142.000 diarios de diésel, pese a todas las opciones que se han venido desarrollando en el transporte pesado: como los camiones con gas natural”, apuntó Manosalva.

Por su parte, el presidente de Cenit vaticinó que el consumo de diésel seguirá creciendo hasta, por lo menos, 162.000 barriles; es decir, al menos 20.000 adicionales.

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Por el lado del consumo de combustibles de aviación, se espera que el país -a raíz del crecimiento de la oferta aérea- incremente su demanda de este energético a 65.000 barriles por día, lo que significa un crecimiento del 7 %. Asimismo, del consumo de gas GLP, en las poblaciones más vulnerables, también crecerá de 15.000 a 20.000 barriles.

“Esto para ilustrar que hay una proyección de demanda importante de los combustibles en el mediano plazo, la pregunta es ¿qué inversiones, infraestructuras se requieren para poder soportar el crecimiento?”, expuso Manosalva.

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