Desde la pandemia en 2020 las empresas y pequeños negocios tuvieron que trasladarse a la virtualidad para seguir ofreciendo sus servicios y productos al mercado. Además, los clientes descubrieron las ventajas de la virtualidad y por eso este método de trabajo se quedó.
Ya sea de forma 100 % virtual o híbrida, múltiples empleados prefieren trabajar así ya que se ahorran horas de transporte, gastos como almuerzo, y la productividad se refleja en buenos resultados.
Sin embargo, Elon Musk plantea que la efectividad y compromiso de los equipos que trabajan remotamente es negativa.
Desde que Musk adquirió Twitter anunció a los trabajadores que debían volver totalmente a la presencialidad para desempeñar sus labores, a menos de que él le diera permiso a cada uno para trabajar desde el hogar.
Pero Twitter era reconocido en la industria tecnológica por ser pionero de la virtualidad, pues desde 2018 inició la transición a este modo de empleo, bajo el mandato del entonces CEO, Jack Dorsey.
¿Por qué es malo trabajar desde la comodidad del hogar?
Con la velocidad que llegó el Covid 19 a cada país, muchas empresas no tuvieron tiempo para desarrollar una estrategia para que su servicio o producto fuera ofrecido al mercado por internet, además de que sus políticas y cultura seguían siendo pensadas para la presencialidad y sólo hubo pequeños cambios para la virtualidad.
Por ello áreas como la comunicación interna, es decir entre los empleados y altos cargos, es deficiente remotamente. Además, la creatividad se puede estancar por tener la misma vista todos los días, si no sale del hogar para hacer pausas.
Según Entrepreneur un estudio reciente sugiere que nueve de cada diez empleadores quieren traer a los trabajadores de vuelta a la oficina en el año que está por comenzar. Esos empleadores enumeraron la comunicación como su principal preocupación, seguida de la creatividad, la productividad, la cultura de la empresa y la supervisión de los empleados.
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El trabajo remoto no está funcionando para la mayoría de las empresas porque sus estructuras, normas y herramientas subyacentes permanecen optimizadas para el trabajo en persona.
Sin implementar un nuevo conjunto de normas y expectativas, estrategias de comunicación, procesos de transferencia y herramientas de colaboración diseñadas explícitamente para facilitar el trabajo remoto práctico, es mejor que llamen a los empleados de vuelta a las oficinas.
Hay un pero…
Pero, según el pronóstico de economistas, si en 2023 se presenta una recesión económica mundial por la inflación al alza y las tasas de interés, habrá despidos masivos y la fuerza laboral decaerá drásticamente.
Mientras tanto, las empresas que sepan hacerse más atractivas para el talento nacional al ofrecer un trabajo más flexible o que puedan aprovechar efectivamente la fuerza laboral global, tendrán una ventaja.
Por ello, hasta que las empresas sepan adaptar sus procesos, cultura y herramientas para ser verdaderamente remota o incluso híbrida, siempre experimentarán un cierto grado de fricción en las áreas de preocupación comúnmente citadas.
Y las decisiones de diversos CEO como Musk que están priorizando la presencialidad podría ser un “tiro por la culata”, pues seguir en la presencialidad no asegura mejorar procesos y adaptabilidad al cambio.
