El pasado 13 de febrero, la Comisión Europea anunció la inclusión de Panamá en una nueva lista de 23 países con deficiencias identificadas en sus marcos contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
De acuerdo con un informe de Moody’s, los bancos y otras entidades cubiertas por las normas europeas contra el lavado de dinero deberán aumentar los controles de las operaciones financieras con clientes e instituciones financieras de los países mencionados para identificar posibles transacciones sospechosas.
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“La inclusión de Panamá en la lista, que se ha presentado al Parlamento Europeo para su aprobación, es un crédito negativo para sus bancos offshore en particular. El sistema bancario extraterritorial del país consta de 25 bancos a los que solo se les permite hacer negocios con no residentes”, dice el documento.
De estos 25 bancos, la mayoría es financiada por inversionistas extranjeros y, por lo tanto, son más vulnerables a la refinanciación y cambio de precio que los bancos en tierra, que son principalmente financiados por clientes nacionales.
Para Moody’s, la inclusión de Panamá también atraerá un escrutinio adicional por parte de los bancos corresponsales europeos de sus relaciones con los bancos panameños, lo que podría generar costos operativos adicionales.
“Algunos bancos corresponsales podrían terminar o reducir sus operaciones con instituciones financieras panameñas. A noviembre de 2018, los depósitos extranjeros representaban el 36% del total de depósitos en el sistema bancario panameño”, añade.
Es de mencionar que Panamá ha buscado fortalecer su marco legal para aumentar la transparencia operativa y minimizar las lagunas fiscales, particularmente desde que se publicaron los llamados Papeles de Panamá en 2016.
“Debido a que el sistema financiero está totalmente dolarizado, cualquier deterioro en las relaciones de los bancos panameños con las instituciones financieras internacionales tendría implicaciones significativas para sus actividades de financiamiento, en particular las de las instituciones extranjeras. Será necesaria una mayor cooperación con los supervisores financieros internacionales para evitar un posible efecto de detonación en las operaciones de los bancos en tierra, así como otras actividades económicas”, explica la calificadora.
A noviembre de 2018, los activos bancarios extraterritoriales de Panamá representaban el 14,3% del sistema bancario total del país, incluidos los bancos en tierra y en el extranjero.
Entre los bancos offshore más grandes que hay en Panamá se encuentran dos colombianos, Bancolombia y Banco de Bogotá. El Banco de Crédito de Perú también está en el top tres de los de mayor tamaño.[/content_control][login_widget]