La victoria del actual presidente, Nicolás Maduro, en las elecciones presidenciales de Venezuela de ayer indica que el status quo político y la crisis económica del país, caracterizada por la hiperinflación, así como la caída de la producción petrolera, el incumplimiento de la deuda soberana y las sanciones estadounidenses, persistirán, señaló Fitch Ratings.
“El entorno político desafiante de Venezuela continuará, con la administración actual mostrando una voluntad limitada para llevar a cabo las reformas necesarias para hacer frente a los desequilibrios económicos graves en medio de tensiones sociales y una crisis humanitaria”, puntualizó.
Recordó que el presidente Maduro ganó las elecciones celebradas el 20 de mayo, con una mayoría sustancial de los votos, según los resultados de la junta electoral estatal.
Sin embargo, los partidos de oposición han reclamado fraude electoral, y algunos grupos internacionales y países también han rechazado el proceso.
“La victoria en las elecciones de Maduro subraya nuestra opinión de que el proceso de reestructuración de la deuda de Venezuela será largo y complicado debido a desafíos legales y políticos”, añadió.
La caída de la producción de petróleo, el endurecimiento de la posición de liquidez externa y los profundos desequilibrios económicos llevaron al Gobierno de Venezuela a la cesación de pagos el 13 de noviembre de 2017.
Venezuela ha sido calificada como RD (rating default) desde entonces debido a la difícil reestructuración de la deuda externa.
Las sanciones, introducidas en agosto de 2017, prohíben a las entidades o individuos de EE. UU. participar en transacciones financieras con el gobierno venezolano o la compañía petrolera estatal Pdvsa.
Esto incluye la participación en nuevas transacciones de deuda y algunos bonos existentes del sector público.
También podrían imponerse sanciones adicionales desde los Estados Unidos, lo que aumentaría aún más la probabilidad de una disminución continua de la producción y las exportaciones de petróleo.
Un reciente fallo judicial de 2 mil millones de dólares a favor de ConocoPhilips contra el gobierno venezolano también afectará la capacidad del sector petrolero.
“Más allá de la reestructuración de la deuda, parece haber una voluntad política limitada para la reforma económica más amplia que es necesaria para abordar una serie de cuestiones que contribuyen a la recesión prolongada y profunda de Venezuela, y la hiperinflación”, mencionó la calificadora.
Por último, respuestas de política efectivas limitadas a la caída de la producción de petróleo pesarán particularmente sobre la economía en general, con una mayor contracción de la producción que pesa sobre el consumo, la confianza de los inversores y la productividad.