El viernes 7 de julio fue el último día en el que se publicó una edición impresa del Q’Hubo Cali. Después de 18 años, el periódico, uno de los más populares de la capital del Valle del Cauca, cerró sus rotativas.
Q’Hubo Cali pasóser propiedad del Grupo Gilinski cuando este compró El País de Cali, en enero de este año.
La decisión del cierre de la versión impresa del Q’Hubo Cali fue informada por su editor general, Rubén Darío Valencia, en un mensaje por Whatsapps. Sin embargo, el medio mantendrá su versión digital.
“Nos vamos con la tranquilidad de que hicimos historia en la ciudad y en Colombia, logramos entrar no sólo en las casas de nuestros lectores sino en sus corazones. Ellos y el periódico llegamos a ser uno solo”, escribió Valencia.
Qué pasó con el Q’Hubo Cali
El Q’Hubo Cali nació en 2005, como parte del grupo de El País de esa ciudad, de la familia Lloreda. En 2008 llegó al resto del país, cuando el Grupo Nacional de Medios (conformado por, además de El País, El Colombiano, Vanguardia, El Universal) unificó la marca.
Desde entonces se publica en 12 departamentos. Sin embargo, la versión varía según la región, aunque mantiene el nombre de Q’Hubo y la estructura de secciones.
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En su momento, el Q’Hubo superó en tiraje a otros medios como El Tiempo. Sin embargo, lejos quedaron esos buenos días, particularmente para la versión de Cali.
Desde hacía varios años, El País se enfrentaba a una difícil situación financiera, incluso llegando a cerrar 2020 sin flujo de caja. Para 2022, adeudaba unos $10.000 millones y no tenía presupuesto para cumplir con los salarios de sus empleados.
Ahí entró Gabriel Gilinski. A través de Grupo Semana, al que llegó en 2019 cuando adquirió 50 % de las acciones, se hizo del tradicional periódico caleño en enero de 2023.
Un semestre después de la adquisición se supo el fin del Q’Hubo Cali.
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Valencia afirmó: “Quienes hicimos posible este milagro editorial, decenas de periodistas, diseñadores, fotógrafos, infografistas, videógrafos, conductores y obreros de las rotativas, los voceadores y repartidores, nos vamos con la tranquilidad del deber cumplido”.
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