Si dentro de sus planes está el de comprar un inmueble y tener un ahorro significativo a la hora de hacerlo, la vivienda en remate bancario puede ser una oportunidad. Vea más de finanzas personales aquí
El remate bancario es un proceso legal en la que la entidad financiera pone a disposición un inmueble que no fue liquidado o pagado en su totalidad por el incumplimiento de pago del propietario; con esto, el banco toma posesión poniéndolo a la venta para recuperar la inversión.
Incluso en Colombia hay empresas de finca raíz que le han dado un vuelco a sus operaciones de negocios, tras la inversión en inmuebles en remate para luego hacerles las adecuaciones pertinentes y posteriormente revenderlos a precios asequibles.
Es importante aclarar que la compra de este tipo de inmuebles es en efectivo, ya que por la rebaja y situación legal en la que se encuentra no podrá optar por financiación de ninguna entidad.
Destacado: Invertir en remates inmobiliarios: una apuesta ganadora
Sin embargo, comprar una vivienda en remate le representaría un ahorro del 20 % al 60 % en el precio real. Asimismo:
- Comprar para invertir, es una de las decisiones más acertadas
- Una vez concluida la compra, se hacen mejoras al inmueble y venderlo a un precio que le generaría ganancia
- La plusvalía puede crecer año con año
- En este caso al momento de realizar la compra no se requiere anticipo alguno
- Los procesos de compra son más rápidos y flexibles
Tipos de remates en Colombia
Generalmente los inmuebles en remate se encuentran en este estado como producto de una incapacidad de pago del crédito por parte del anterior propietario o porque aún presentan problemas jurídicos o legales, por ello es importante asesorarse sobre las ofertas que encuentre.
Existen dos tipos de remates judicial y bancario.
Es importante conocerlos ya que cada uno tiene una disposición para hacer uso de él.
En el primer caso, en el remate judicial, el inmueble se pone a disposición de un juzgado el cual procederá a la venta de vivienda a través de una subasta pública, que funciona en tres momentos, así lo afirma el portal Metrocuadrado.com “el primer momento de subasta se define en el 70 % del inmueble; el segundo en un 50 % y el tercero y último en un 40 %. Cabe aclarar que cuando un inmueble es subastado fijado en un 40 % es porque sus condiciones y características comerciales no son de suficiente garantía para su futuro propietario”.
La persona a la que se le ceden los derechos y obligaciones del contrato compraventa del inmueble en remate juidicial deberá seguir un procedimiento legal para convertirse en el nuevo propietario.
Mientras tanto los remates bancarios son más sencillos, ya que la entidad financiera la pone en venta de manera directa a través de diversos medios.
Finalmente, es recomendable que siempre que opte por comprar una vivienda en remate cuente con profesionales inmobiliarios que lo asesoren de la mejor forma.