En abril del 2019, el Gobierno Nacional decidió dividir la prestación de servicio de energía en la Costa Caribe en dos secciones: Caribe Sol (Atlántico, Magdalena y La Guajira) y Caribe Mar (Córdoba, Sucre, Bolívar y Cesar).
La división se llevó a cabo para que el proceso de adjudicación al momento de vender Electricaribe fuera más sencillo ya que los interesados podían presentar ofertas por una de las dos secciones, o por ambas.
Según Portafolio, para los analistas del sector, existe un riesgo latente de que las ofertas que se realicen sean solo por Caribe Mar y no por Caribe Sol.
“Con las reglas de juegos establecidas por el Gobierno, hoy es latente el interés por el mercado de los cuatro departamentos agrupados en el segmento Caribe Mar”, señaló el ex agente interventor de Electricaribe, Javier Lastra.
La principal razón por la cual las empresas oferentes han mostrado especial interés por el mercado de Caribe Mar, es que además de concentrarse en los departamentos de Córdoba, Sucre, Bolívar y Cesar más del 65 % del sector hotelero y turístico de la Costa Caribe, también se registra una gran movimiento industrial, comercial y residencial, los cuales representan una demanda creciente de energía.
“En ese contexto, los sistemas de información con los que cuenta Electricaribe, con la llegada de uno o dos operadores tendrían que separarse, y ante la complejidad de esta escisión, el reglamento del proceso otorga un periodo de cuatro años desde que comiencen a operar las eventuales dos nuevas empresas para que estas compartan los sistemas contable, financiero, recaudo, comercial, control y monitoreo del servicio, entre otros, en tanto cada una monta sus propios sistemas”, explicó Lastra.
Según el Gobierno, Caribe Sol requiere de una inversión de $3,7 billones y cuenta con 1,21 millones de clientes. Por su parte, Caribe Mar necesita inversiones de $5 billones y posee 1,51 millones de clientes.
( Tomado de Portafolio)
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