Nicolás Maduro, quien es reconocido por el Consejo Electoral de Venezuela como presidente en un nuevo periodo, viajó a Rusia donde buscó unirse al grupo BRICS.
Durante la cumbre, Maduro sostuvo reuniones con líderes mundiales como el presidente ruso, Vladímir Putin, el primer mandatario chino, Xi Jinping, y el primer ministro indio, Narendra Modi, para discutir la posible incorporación de su país al bloque.
Maduro tuvo un encuentro con Putin, en el que abordaron diversos temas. A pesar del respaldo de Rusia, la adhesión de Venezuela a los BRICS no fue anunciada.
“Estamos dispuestos a seguir recibiendo inversiones rusas en Venezuela, a seguir fortaleciendo nuestro comercio, a seguir fortaleciendo la alianza entre los sectores empresariales en todos los campos y a fortalecer nuestra alianza con la gran Rusia en todos los campos políticos. Por eso los felicito y toda nuestra delegación está lista para que avancemos en los temas de cooperación bilateral”, dijo Maduro durante el encuentro con Putin.
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El ‘no’ de Brasil para la adhesión de Venezuela
La exclusión de Venezuela fue un claro mensaje político del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que impidió su candidatura en futuras expansiones de la alianza.
Aunque Lula no pudo asistir en persona a la cumbre debido a una caída que le causó una lesión en la cabeza, dio instrucciones a su ministro para oponerse a la incorporación de Venezuela.
En contraste, países como Cuba y Bolivia, con el respaldo de Brasil, fueron incluidos en la lista final de aspirantes oficiales a unirse a los BRICS. Según lo mencionado por Putin durante el segundo día del evento, se espera que al término de la cumbre se publique una lista oficial de los nuevos miembros.
Maduro no hizo comentarios directos sobre el rechazo de Brasil a su inclusión en el bloque, limitándose a declarar que Venezuela «está en el camino de los BRICS porque busca el equilibrio mundial» y apoya la construcción de un «mundo pluripolar y multicéntrico». Además, expresó su deseo de seguir atrayendo inversiones rusas y fortalecer el comercio con la alianza en diversos sectores empresariales.
El miembro más controversial entre los posibles nuevos integrantes es Turquía. Su presidente, Recep Tayyip Erdogan, también se reunirá con Putin.
Turquía, que cuenta con el segundo ejército más grande de la OTAN y ha estado históricamente alineada con Occidente, plantea un desafío a la hegemonía occidental en caso de sumarse a los BRICS.
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