Las industrias que componen el sistema financiero colombiano reportaron utilidades positivas en agosto de 2024 con un acumulado de $81,9 billones, lo que significa un crecimiento del 6,3 % respecto al mismo mes en 2023, según el Informe actualidad del sistema financiero.
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Sin embargo, una de ellas no logró resultados en la misma línea, se trata de las Sociedades Especializadas en Depósitos y Pagos Electrónicos (SEDPE), que registraron utilidades negativas de $2.925 millones.
Las SEDPE son instituciones financieras cuyo objeto exclusivo es: captar recursos a través de depósitos electrónicos, hacer pagos y traspasos y enviar y recibir giros financieros. Algunas de las que operan en Colombia son Movii, Coink, Aval soluciones digitales o Pagos GDE.
Las mayores utilidades fueron para el grupo de las aseguradoras, las sociedades de capitalización y los corredores de seguros, que alcanzaron $3,1 billones. En segundo lugar, se ubicaron las Instituciones Oficiales Especiales (IOE) con $2,1 billones, seguidas de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) con $988.507 millones.
El ranking de utilidades lo cierran, las sociedades fiduciarias con $586.990 millones, los proveedores de infraestructura con $381.153 millones y los intermediarios de valores con $203.250 millones.
Por su parte, los establecimientos de crédito reportaron utilidades por $5,5 billones, un monto inferior al registrado en agosto de 2023 ($6 billones), de acuerdo con las estadísticas de la Superintendencia Financiera.
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Dentro de este grupo, los bancos acumularon utilidades de $5,4 billones, las corporaciones financieras de $264.176 millones y las cooperativas financieras de $40.821 millones. En contraste, las compañías de financiamiento reportaron pérdidas por $268.889 millones.
Finalmente, el margen neto de intereses de los establecimientos de crédito representó el 51,5 % del margen financiero bruto, la valoración e ingresos de inversiones el 26,4 % y las comisiones y servicios financieros el 17,8 %.
Crecen los rendimientos del sistema financiero
Los fideicomitentes de negocios administrados por las sociedades fiduciarias reportaron rendimientos en lo corrido del año por $14,2 billones, con un incremento de $3,6 billones frente al mes anterior.
Por su parte, los inversionistas de los 218 Fondos de Inversión Colectiva (FIC) administrados por las sociedades fiduciarias y las Sociedades Comisionistas de Bolsa de Valores (SCBV) reportaron rendimientos por $9,2 billones, mientras que los inversionistas de los 110 Fondos de Capital Privado (FCP) administrados por las sociedades fiduciarias e intermediarios de valores registraron rendimientos por $2,2 billones.
Además, las inversiones de las entidades vigiladas con recursos propios y de terceros en el mercado de capitales alcanzaron $1.390,6 billones (86 % del PIB). La mayor proporción corresponde a recursos administrados de terceros, que equivale al 57,9 % del total de las inversiones ($805,8 billones).
El incremento anual de las inversiones fue de $245,3 billones, impulsado principalmente por el mayor saldo de los títulos de tesorería y de los instrumentos de patrimonio de emisores extranjeros, que aumentaron en $98,4 billones y $43,7 billones, respectivamente.
Situación de la industria financiera desde el punto de vista de los activos
En agosto de 2024, los activos del sistema financiero (propios y de terceros) crecieron un 12,3 % (variación nominal) y alcanzaron los $3.139,7 billones. La relación de activos totales a PIB fue del 194,2 %.
De acuerdo con las estadísticas de la Superfinanciera, las sociedades fiduciarias son el principal administrador de activos del sistema con $1.039 billones, es decir, el 63,9 % de los recursos de terceros y el 33,1 % del total de los activos del sistema (que incluye la actividad de custodia de valores).
Sin embargo, del total de los activos, el 48,2 % ($1.514,2 billones) corresponden a recursos propios de las entidades vigiladas, mientras que el restante son recursos de terceros, incluyendo activos en custodia.
El incremento nominal de los activos del sistema obedece al aporte positivo de los de los fondos administrados de recursos de terceros, que registró una variación real del 9,5 %.
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