América Latina siente cada vez más la presión de encontrar salidas para mejorar las expectativas de crecimiento de cara a los próximos años. La pandemia del coronavirus agudizó una serie de complejidades económicas que la región intentaba superar, y que ahora vuelven a ser un problema.
Una de esas urgencias se basa en cómo podrán las economías de la región acceder a mecanismos e instrumentos financieros para aliviar un poco la presión fiscal a causa de le emergencia económica.
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Dice la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) que alcanzar ese objetivo si bien incluye una serie de políticas económicas que deben salir desde los mismos gobiernos, también le otorga a los organismos multilaterales la tarea de diseñar dichos instrumentos, que deberían acomodarse a las nuevas realidades y necesidades de la región.
“Esta es una valiosa oportunidad que no debemos desaprovechar para trabajar en cambios transformacionales necesarios, avanzar en nuestras agendas de desarrollo y enfrentar adecuadamente los efectos de la crisis”, afirmó António Guterres, secretario general de la Organización para las Naciones Unidas (ONU).
Para Guterres hay que mirar cómo manejar la deuda que deben aumentar los países de esta parte del mundo y cómo poder hacerla sostenible a pesar de lo que representa un comercio convulsionado.
El anuncio es importante toda vez que gran parte de las economías de América Latina están en riesgo de perder el grado de inversión por cuenta del coletazo económico del Covid-19, fenómeno ha llevado a varios mandatarios de la región, incluido el presidente de Colombia -Iván Duque, a proponer que las agencias calificadoras acomoden sus perspectivas a la nueva realidad.
Punto, según quienes apoyan la tesis, que sería favorable si lo que se trata es mantener la confianza inversionista y hacer más cómoda la reactivación, que en el caso de Colombia empezaría durante le próximo año.
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La Cepal, que ahora ve una caída del 9,1 % para la economía de la región (cuando a inicios de año esperaba un aumento del 1,3 %) también dijo que se necesitarán “instrumentos técnicos” que ayuden a ese alivio fiscal.
El organismo, vale recordar, ya había mencionado que las reformas fiscales con énfasis tributario deberán ser una realidad en la postpandemia y que se necesitará de más ingresos de parte de personas naturales (que tengan capacidad para pagar), con la idea de cerrar las brechas de desigualdad que volvieron a abrirse por la pandemia.
