La Unión Europea propuso este miércoles un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, que incluye el bloqueo gradual de las importaciones del petróleo ruso en su totalidad.
Ucrania completó este 4 de mayo 70 días bajo el asedio de los rusos, luego de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenara la invasión. Lea más en noticias económicas internacionales.
De cara a esta situación que ha alterado el orden mundial, provocando fuertes presiones inflacionarias, haciendo que se reduzcan las proyecciones de crecimiento global y alterando la cadena de suministro, entre otras aristas, la Unión Europea continúa con su compromiso para poner en jaque la economía de Rusia, con el objetivo de que cesen los ataques del Kremlin contra el pueblo ucraniano.
Así lo anunció la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen este miércoles ante el Parlamento Europeo, en Estrasburgo: “Proponemos una prohibición del petróleo ruso. Esta será una prohibición total de importación de todo el petróleo ruso, por mar y por oleoducto, crudo y refinado”.
Explicó que cuando los líderes de la Unión Europea se reunieron en Versalles, acordaron “eliminar gradualmente nuestra dependencia de la energía rusa”. Así, el organismo decidió, en el último paquete de sanciones, comenzar con el carbón y ahora se concentra en la dependencia del petróleo ruso.
“No será fácil”, advirtió. “Algunos Estados miembros dependen en gran medida del petróleo ruso. Pero simplemente tenemos que trabajar en ello”, dijo la presidenta ejecutiva de la Comisión Europea.
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De hecho, las reacciones de los países miembros no se hicieron esperar tras el anuncio. El ministro húngaro de Relaciones Exteriores, Peter Szijjarto, fue uno de los primeros en debatir la propuesta de von der Leyen, afirmó que el paquete sancionatorio «no puede ser apoyado responsablemente en su forma actual», pues, a su juicio, esto «destruiría totalmente la seguridad energética” de Hungría.
Por su parte, Petr Fiala, primer ministro de la República Checa, indicó que están “dispuestos a respaldar la decisión siempre que se conceda a la República Checa un aplazamiento hasta que aumente la capacidad de los oleoductos» que abastecen al país de petróleo. Por eso, buscan que el bloqueo de las importaciones del petróleo ruso se dé en un periodo de transición de dos a tres años.
Richard Sulik, ministro de Economía de Eslovaquia, dijo, a su turno, que se podría dar en el marco de tres años, pero no de inmediato. Entre tanto, su homólogo alemán, Robert Habeck, advirtió que «no podemos garantizar que no habrá perturbaciones» en el suministro de petróleo, pues «los precios igualmente podrán aumentar de manera significativa» en el segundo semestre de 2022.
Previendo que esto sucedería y la dependencia que tienen algunos países en mayor medida al petróleo ruso, von der Leyen aclaró en Estrasburgo que: “Nos aseguraremos de eliminar gradualmente el petróleo ruso de manera ordenada, de manera que nos permita a nosotros y a nuestros socios asegurar rutas de suministro alternativas y minimizar el impacto en los mercados globales”.
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“Es por eso que eliminaremos gradualmente el suministro ruso de petróleo crudo dentro de seis meses y productos refinados para fin de año. Por lo tanto, maximizamos la presión sobre Rusia, mientras que al mismo tiempo minimiza los daños colaterales para nosotros y nuestros socios en todo el mundo. Porque para ayudar a Ucrania, nuestra propia economía tiene que mantenerse fuerte”, añadió la presidenta ejecutiva de la Comisión Europea.
Una vez se conoció la propuesta de von der Leyen, el portavoz de Putin, Dmitri Peskov, advirtió que las sanciones son «un arma de doble filo. Al tratar de hacernos daño, también tendrán que pagar un alto precio. Ya están pagando un alto precio. Y el coste de las sanciones para los ciudadanos de Europa crecerá día a día».
En contraparte, el canciller ucraniano, Dmytro Kuleba, afirmó que un país europeo que no esté de acuerdo con el embargo al petróleo ruso es «cómplice de los crímenes cometidos por Rusia en territorio ucraniano«.
Otras sanciones
En sexto paquete de sanciones que dio a conocer este miércoles la presidenta ejecutiva de la Comisión Europea también cobija a emisoras radiales rusas, el banco más grande de Rusia, militares, entre otros “actores” de este conflicto contra Ucrania.
“En primer lugar, enumeramos a oficiales militares de alto rango y otras personas que cometieron crímenes de guerra en Bucha y que son responsables del asedio inhumano de la ciudad de Mariupol”, dijo.
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“Esto envía otra señal importante a todos los perpetradores de la guerra del Kremlin: sabemos quiénes son y tendrán que rendir cuentas”, agregó.
Del mismo modo, anunció la eliminación de SWIFT Sberbank, el banco más grande de Rusia, y otros dos bancos importantes. “Con eso, golpeamos a los bancos que son sistemáticamente críticos para el sistema financiero ruso y la capacidad de Putin para emprender la destrucción”, indicó.
Aseguró que esta medida solidificará el completo aislamiento del sector financiero ruso del sistema global.
En tercer lugar, la Unión Europea prohibirá tres grandes emisoras estatales rusas de sus ondas. De tal modo que ya no podrán distribuir su contenido en la Unión Europea, de ninguna forma, ya sea por cable, vía satélite, Internet o aplicaciones para teléfonos inteligentes.
“Hemos identificado estos canales de televisión como portavoces que amplifican agresivamente las mentiras y la propaganda de Putin. No deberíamos darles más un escenario para difundir estas mentiras”, anotó.
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“Con todos estos pasos, estamos privando a la economía rusa de su capacidad para diversificarse y modernizarse. Putin quería borrar a Ucrania del mapa. Claramente no lo logrará. Al contrario: Ucrania se ha levantado en unidad. Y es su propio país, Rusia, el que se está hundiendo”, concluyó la presidenta ejecutiva de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.