Hoy, 26 de septiembre, se cumple un año desde que Colombia y Venezuela reestablecieron sus relaciones comerciales, tras la apertura de los puntos fronterizos entre las naciones.
En este contexto, la Cámara Colombo Venezolana, que durante más de 45 años ha hecho veeduría del comercio binacional, habló con Valora Analitik sobre el detalle de lo que ha significado esta nueva etapa. Juan Gabriel Pérez Chaustre, presidente ejecutivo del gremio, dio un buen balance de la situación.
La Cámara Colombo Venezolana es una entidad sin ánimo de lucro que nace en el año 1977 por iniciativa de empresarios con intereses entre ambos países. Desde allí se ha venido trabajando en pro de la integración con Venezuela en la parte de negocios, exportaciones, inversión y relaciones culturales.
“Hemos tenido diferentes momentos de la relación nacional, la cual tiene su cúspide en el año 2008 donde superamos los US$7.000 millones en intercambio binacional y donde Colombia la exportaba Venezuela cerca de US$6.000 millones y Venezuela un poco más US$1.000 millones. Luego empieza todo el tema político”.
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Pérez resalta que el 26 de septiembre del año pasado comenzó una nueva era en este relacionamiento entre los dos países. Con la apertura, la Cámara calculó que el 2022 cerró con un comercio binacional US$728 millones.
“Nosotros como cámara estamos haciendo un estimativo que este año podemos estar cercanos a los US$900 millones, pues hoy tenemos, entre enero y julio, un crecimiento del 14 % de ese comercio binacional”.
Transporte y aduanas entre Colombia y Venezuela
Para la mejora del flujo de mercancías entre los países, el tema del transporte ha sido fundamental, pues si bien antes del cierre de fronteras era viable hacer un trayecto directo en camión desde Colombia a Venezuela, ya se ha ido fortaleciendo nuevamente este aspecto.
“Hemos ido avanzando y los camiones venezolanos pueden entrar 20 kilómetros en territorio colombiano, recoger mercancía y llevársela; y lo mismo los colombianos. Esto está haciendo que haya una mayor dinámica. Los tres puentes internacionales de la frontera del Norte de Santander tienen muy buena infraestructura, tres aduanas, y el de Tienditas, por ejemplo, es especializado en estos temas”, explicó Pérez.
El directivo es enfático en decir que eso demuestra que ya se están haciendo negocios, pues hoy cerca de mil camiones al mes ya están transitando por las fronteras colombo-venezolanas.
De otro lado, parte de la agilidad en los procesos de intercambio ha sido el correcto desarrollo de los trámites aduaneros, mapeados por la Cámara.
“Estamos vendiendo, por ejemplo, la comercialización de pollitos bebés muy rápido entre Colombia y Venezuela. El camión para y en 25 minutos ya puede ser despachado para que continúe su rumbo, y eso que este es un producto sensible. Hay muy buenas intenciones de ambos lados en tener unas aduanas más eficientes y unos trámites expeditos. Actualmente un producto está en menos de 24 horas en algún destino venezolano”.
La confianza para los empresarios entre Colombia y Venezuela
Uno de los puntos más importantes a la hora de abordar el nuevo comercio entre las naciones ha sido el tema de la confianza. Paulatinamente los empresarios han apostado por reactivar la relación comercial, pero aún con algunas prevenciones.
“La confianza solo se recupera con el tiempo, pero vamos por los pasos correctos”, destacó Pérez. De acuerdo con el dirigente gremial, uno de los temas que críticos hoy es el de los pagos, pues cerca del 95 % de las transacciones que se realizan con Venezuela son con pago anticipado.
Este pago se hace a través de giros bancarios, “pero no directos, sino a través de terceros países -incluso con cuentas de compensación- que son perfectamente habilitadas por bancos colombianos y el Banco de la República. Las empresas que utilizan estos medios no tienen inconvenientes”. A modo de ejemplo, indica que un banco emisor venezolano puede poner el dinero en un banco de Panamá y desde allí se hace el giro a Colombia.
Para el director ejecutivo de la Cámara Colombo Venezolana, este es un punto importante y de partida para que aparezcan nuevos créditos y medios de pago que garanticen esa confianza por parte de compradores y vendedores.
En línea con lo anterior, trae a colación que para el tema de las inversiones hay unos proyectos muy importantes como el Acuerdo para la Protección de las Inversiones, que ya está negociando entre los dos países y que está el proceso de validación por parte de la Asamblea Venezolana y del Congreso Colombiano.
“En el momento que surta estos debates en cada uno de ellos se procede a firmar el Presidente de la República y se vuelve una ley, en donde pues las empresas colombianas que quieran invertir en Venezuela pues gozan de unos instrumentos que les garantizan más confianza”, reitera.
Para la Cámara Colombo Venezolana es importante destacar casos de empresas que tradicionalmente han estado en Venezuela como el de Colombina, que tiene oficinas allá y plantas de producción en Colombia.
Como este, también hay importantes ejemplos no solo de firmas colombianas, sino multinacionales. Super de alimentos, Empacor, Grupo Polar, Genfar y Vitales son otras de las compañías de diversos orígenes allá presentes.
Finalmente, es importante decir que hoy los principales rubros de exportación de Colombia hacia Venezuela son alimentos, donde destacan dulces, comestibles y snacks; y productos del área química y de aseo personal.
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