Los trancones en la vía Bogotá – Girardot se acabarán en 2025, luego de varios años de intervenciones y obras de gran envergadura que permitirán tener un corredor más amplio y con mejores especificaciones.
A cargo de este corredor está la concesión Vía Sumapaz, cuyos accionistas son Vinci Highways de Francia, con 75 %, y Conconcreto, que tiene el 25 % restante.
Las compañías vienen desarrollando los trabajos del tercer carril desde 2016 y, ahora, entraron en la recta final de su desarrollo.
De hecho, en diciembre prevén entregar dos tramos más de los que tienen a cargo y en abril del próximo año concretarán uno más, lo que permitirá tener listo casi el 100 % del corredor.
Confirman que los trancones en la vía Bogotá – Girardot se acabarán en 2025
Por lo menos, quedarán terminados los trayectos que más afectan a la movilidad hoy en día, sobre todo el que va entre los municipios de Granada y Silvania.
En esta zona, la concesionaria está desarrollando obras de ampliación a tercer carril, pero también retornos, puentes vehiculares y peatonales, por mencionar algunas intervenciones.
Adicionalmente, antes de terminar el año, Vía Sumapaz tiene la expectativa de lograr el 100 % de los trabajos en las unidades funcionales tres y siete.
La primera de estas va desde la salida del túnel Sumapaz hasta la intersección de Jaibaná, mientras que la segunda inicia en Granada y llega hasta la intersección del Muña, cerca al reconocido peaje de Chusacá.
Con en esto en mente, entre diciembre y abril se terminarán las grandes intervenciones en el corredor y, por ende, los trancones en la vía Bogotá – Girardot se acabarán en 2025.
Eso sí, la concesión aún tendrá un tramo que deberá sortear y que está en negociaciones con la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). Se trata del que va paralelo al túnel Sumapaz, en la zona conocida como Nariz del Diablo.
En este punto, el contrato firmado señala que se debe ampliar a un tercer carril, lo cual implicaría cerrar el corredor de Bogotá a Girardot durante 26 meses y llevaría a que el túnel se opere hacia ambos costados.
En plata blanca, una intervención de este tipo implicaría un fuerte impacto en la movilidad de la carretera y eso ha llevado a que se analicen algunas alternativas.
En su momento, se planteó la posibilidad de construir un segundo túnel, aunque esto aumentaría los costos de construcción y con la situación fiscal es poco viable que se apruebe. La definición la tendrán que tomar las partes durante el próximo año, lo cual permitirá terminar el tramo final y así llevar la etapa de construcción al 100 %.