La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) presentó un documento en el que manifiesta su preocupación sobre la carga tributaria para el sector aeronáutico en la Ley de Financiamiento (reforma tributaria) del Gobierno Petro.
Básicamente, el proyecto de Ley 300 del 2024 propuesto por el Ejecutivo busca incrementar 200 % el porcentaje del impuesto al carbono que paga actualmente la industria en el país.
“Esto triplicaría la tarifa, tendría un impacto sobre el precio de los tiquetes domésticos, la conectividad y el turismo”, advierte la IATA.
En lo que va del 2024, el precio promedio de venta del galón de combustible de aviación a malla de refinería ha sido de US$3,12.
El aumento en la tarifa propuesto en la Ley de financiamiento representaría un 4,1 % de incremento en el precio del galón, elevando su valor en 13 centavos de dólar y alcanzando un precio promedio de US$3,25.
“Vemos con preocupación que ese incremento pueda no conseguir los objetivos de un impuesto verde como lo es el impuesto al carbono. En Colombia las emisiones no se pueden compensar al 100 % sino solo al 50 % y no se contempla que el valor recaudado por ese impuesto se utilice en la descarbonización de la industria. A hoy, el sector no cuenta con la suficiente producción de SAF y otros combustibles sustitutos al fósil”, destacó Paula Bernal, country manager de la IATA en Colombia.
¿Quiénes se verían afectados con el incremento del impuesto al carbono en la industria aérea?
El combustible de aviación representa actualmente más del 35 % de los costos de las aerolíneas en los vuelos domésticos Colombia y está gravado con un IVA del 19 %, a diferencia de otros combustibles, por lo que inevitablemente la medida que se quiere implementar generaría un importante impacto en el costo del servicio.
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Pero adicional a lo anterior, la IATA hace énfasis en que el valor que corresponde a tasas, impuestos y cargos en la estructura de costos de un tiquete aéreo de trayecto nacional en Colombia es de 28,4 %, por lo que “un incremento adicional en el impuesto al carbono podría reducir el acceso de los colombianos a este servicio público que conecta a las regiones del país, sin tener en algunos casos un servicio sustituto”.
Y es que hay que mencionar que en la actualidad, el 75 % los usuarios del transporte aéreo en Colombia pertenecen a los estratos 2 y 3, según estudios de TGI.
“Los incrementos de impuestos que encarezcan el servicio impactarán a gran parte de la población colombiana y a la cadena de valor del turismo”, insiste la IATA.
Es por esto que se pide que, en el marco de la discusión de este impuesto, se permita que la industria aérea pueda compensar el 100 % de sus emisiones y atar el recaudo a la descarbonización y el fomento del Combustible de Aviación Sostenible (SAF).
Por otro lado, Bernal manifiesta que si se quiere incentivar el turismo, es una buena oportunidad para analizar la disminución del IVA en los tiquetes aéreos y del combustible de aviación del 19 % al 5 %, pues esa reducción “ya mostró su capacidad para estimular la demanda”.
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