La Transportadora de Gas Internacional (TGI), filial del Grupo Energía Bogotá (GEB), analizó hoy sus resultados financieros con corte al primer trimestre de 2020, periodo marcado por la contingencia de Covid-19, trayendo consigo múltiples retos y oportunidades para las compañías del sector energético.
En primer lugar, TGI destacó que sus ingresos operacionales aumentaron 2,4% para llegar a US$120,8 millones, mientras que la utilidad neta creció un 88,7% para elevarse a US$60,2 millones, respecto al primer trimestre de 2019.
Para ello y entre los factores principales, TGI resaltó la activación de contratos de transporte suscritos en el proyecto Cusiana fase IV, estratégico para la compañía.
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Adriana Munevar, vicepresidenta financiera de TGI, comentó que también se sigue a la espera de la publicación de los pliegos definitivos de varios proyectos clave para determinar su participación: la Regasificadora del Pacífico y el gasoducto Buenaventura – Yumbo.
De acuerdo con la información brindada hasta el momento por el Ministerio de Minas y Energía, se prevé entrada en operación de la Regasificadora para septiembre de 2023 y enero de 2024 para el gasoducto.
Así mismo, Munevar dijo que otros proyectos son de primera opción para la compañía, tales como Loop Mariquita – Gualanday, la bidireccionalidad Yumbo – Mariquita, el ramal Jamundí – Aguas Abajo (Nodo Pradera) y la bidireccionalidad Ballena – Barrancabermeja.
A pesar del positivo balance, TGI está atento a la evolución de la coyuntura por Covid-19 y por ello ha implementado varias acciones en el marco de la emergencia, pues ya prevé impactos negativos para el segundo trimestre del año.
Esto debido a la caída en la demanda de gas en un 25%, por lo que en términos de Opex y Capex se anticipa una disminución respecto a su plan inicial. Adicionalmente, se suspendieron 17 proyectos de infraestructura, pero a la fecha se han reactivado cuatro frentes de trabajo.
“Estamos revisando las potenciales reducciones, pero estarán en un rango entre 25% y 35%”, agregó Munevar.
Ante la situación, TGI ha planteado dos escenarios respecto a si la emergencia por Covid-19 se extiende, con diferentes proyecciones.
En el primer escenario, la caída en la demanda de gas vería su recuperación para el segundo semestre de 2020 y los lineamientos especiales que impactan los ingresos cesarían a partir de julio, con un impacto en ingresos de hasta 8% respecto a sus proyecciones de inicio de año.
En el segundo escenario, más negativo, los lineamientos especiales que impactan los ingresos bajarían a partir de octubre, con una baja de ingresos de hasta 12% del plan inicial.
En ambos panoramas, los costos y gastos se logran reducir hasta en un 10% del plan inicial y se materializaría el diferimiento de algunas inversiones. No obstante, y a pesar de contar con acceso a créditos, TGI no visualiza en el momento necesidades de financiamiento, concluyó Munevar.
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