La Transportadora de Gas Internacional (TGI), subsidiaria del Grupo Energía Bogotá (GEB), que representa el 11.9% del valor de la compañía tenedora, reveló que sus ingresos aumentaron un 7,2% a/a hasta US$330,7 millones debido a los mayores cargos y los nuevos ingresos de Loop y Cusiana-Apay de Armenia.
Sin embargo, de acuerdo con un reporte de la firma comisionista Credicorp Capital, a pesar del desempeño positivo en la línea superior, el costo de ventas aumentó 18.3% a/a debido a los servicios de seguridad y gastos de mantenimiento.
Como resultado, la utilidad operativa solo creció 2.9% a/a en el tercer trimestre de 2018, mientras que el margen de Ebitda cayó a 76.1% (vs. 81.4% hace un año).
El resultado final de TGI disminuyó 25.7% a/a, a US$72.8 millones, debido a un efecto de impuestos diferidos. Sin ese efecto, la ganancia neta habría registrado una contracción más baja de 14% a/a, dijo la firma.
En línea con estos resultados, el efectivo bajó de US$79.5 millones en 2017 a US$56.7 millones.
A pesar de ese efecto, la deuda neta a Ebitda cerró en 3.4x, en comparación con 3.6x en el cuarto trimestre de 2017.
La compañía dijo que se espera que la alta regulación sobre los ingresos y las nuevas tarifas aprobadas se publiquen en el primer trimestre de 2019.
La comisionista estima que TGI tiene una potencia de generación de US$302 millones y todavía está interesado en licitar por la planta de regasificación de Buenaventura, que tiene un costo estimado de US$645 millones (incluido el oleoducto Buenaventura – Yumbo).
En resumen, cree que los resultados de TGI afectarán las ganancias operativas y el resultado final de la compañía controladora (GEB) en el tercer trimestre.