Tesla, la empresa de fabricación de automóviles liderada por Elon Musk, informó sobre el balance de sus vehículos eléctricos en el segundo trimestre de 2022.
De acuerdo con la empresa, entre abril y junio de este año se produjeron 258.580 vehículos y las entregas totales de este tipo de automóviles cerró en 254.695 para ese periodo. Lea más Noticias Empresariales.
Estas cifras representaron un crecimiento de ventas de 26,5 % año tras año y una disminución secuencial del 17,9 % para la empresa de vehículos eléctricos.
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Como infirmó CNBC, “las cifras de entrega, que son la aproximación más cercana a las ventas reportadas por Tesla, cayeron apenas por debajo de las expectativas de los analistas”.
Y es que los expertos esperaban entregas de 256.520 vehículos para el trimestre, que, entre otras cosas, estuvo marcado por las restricciones de Covid, las dificultades en la cadena de suministro y la escasez de chips semiconductores y otras piezas.
El 2021, Tesla entregó 201.250 vehículos en el segundo trimestre, convirtiéndose en la primera vez que entregó más de 200.000 unidades en un período de tres meses.
Entretanto, en de enero a marzo de este año, la empresa de fabricación de autos dio 310.048 vehículos.
Coyunturas internacionales
El comportamiento regular de la empresa de vehículos estuvo supeditado a las coyunturas que se vivieron en el mundo en este primer semestre del año y que impactaron la cadena de suministro.
Un ejemplo de ello fue el cierre del puerto de Shanghái que hizo que Tesla tuviera que cerrar, o solo permitir operaciones parciales, en su fábrica en la ciudad china durante semanas debido a órdenes de salud pública relacionadas con el covid.
“Otros enredos en la cadena de suministro, empeorados por la brutal invasión rusa de Ucrania, también afectaron a Tesla y a la industria automotriz en general durante el trimestre”, dijo CNBC.
Y con respecto a su operación, Tesla está lidiando con los altos costos de construcción y puesta en marcha de la producción en nuevas fábricas en Austin, Texas y cerca de Berlín, además de sus plantas de Fremont, California y Shanghái, por lo que Elon Musk ha lamentado públicamente que las nuevas fábricas le estén costando miles de millones