Terras de San Marino llega a Colombia con promesa de sostenibilidad en la fabricación de ladrillos

Ladrillera Terras de San Marino comenzará a operar en Antioquia. La empresa propone fabricar ladrillos de manera sostenible.

Ladrillera Terras de San Marino. FOTO: Cortesía

Con una inversión de 35 millones de euros ($127.000 millones), el grupo español Castelus abrirá la ladrillera Terras de San Marino en Antioquia, Colombia, con una propuesta para fabricar ese producto de manera sostenible mediante procesos de alta tecnología.

Terras de San Marino es un proyecto de inversión extranjera liderado por el colombiano Juan Guillermo Henao, gerente de la ladrillera y secretario general de Castelus. La planta está ubicada en un terreno de más de 43 hectáreas, en donde está la mina para extraer la materia prima para hacer ladrillos, la arcilla, y la fábrica.

Su construcción requirió mover un millón de metros cúbicos de tierra para edificar una planta que llegó embarcada desde Europa en 350 contenedores de 40 pies cada uno. Al arribar al puerto, esa carga se convirtió en 800 camiones que transportaron la maquinaria española e italiana hasta el suroeste antioqueño.

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La planta está programada para entrar en operación en junio. Esta tiene la capacidad de producir 300 toneladas diarias del material, entre ladrillos de fachada, tableros cerámicos (ladrillos de gran formato) y bovedillas, una solución que sí existe en Colombia, pero hecha de cemento. No obstante, Terras de San Marino puede fabricar ese último producto a partir de la arcilla.

La empresa cuenta con un título minero en el país, lo que le permite extraer la materia prima dentro de su propiedad para luego transportarla a la fábrica, donde comienza el proceso de transformación. Adicionalmente, cuenta con cuenta con reservas para fabricar ese material por 30 años.

Una historia de inversión extranjera

Terras de San Marino llega a Colombia con promesa de sostenibilidad en la fabricación de ladrillos
Juan Guillermo Henao, gerente general de Terras de San Marino y secretario general del Grupo Castelus. FOTO: Valora Analitik

Castelus comenzó a edificar su propuesta de negocio en Colombia en 2012, con una visita de los principales inversionistas al país, en la que se reunieron con Proexport (ahora ProColombia). Después de ese encuentro, comenzó un proceso de nueve años para establecer la empresa en el territorio nacional.

“Entendimos que en el sector de materiales de construcción había una necesidad de inversión extranjera porque la velocidad de construcción en Colombia es lenta en comparación con la de otros países. Además, se estaban importando ladrillos, que es un ejemplo clásico de un bien no transable internacionalmente. Faltaba tecnificación e innovación”, afirmó Juan Guillermo Henao.

Encontrar el nicho de negocio, el municipio en el que estaría ubicado, gestionar los permisos, conseguir el título minero, realizar los diseñados industriales y edificar la planta son algunos de los pasos que tuvo que surtir el grupo para hacer realidad Terras de San Marino, un proyecto que siempre ha estado encabezado por Henao.

“Estamos aquí para satisfacer la necesidad de modernización de la industria. Tenemos una fábrica de última tecnología, enfocada en la sostenibilidad y el uso eficiente de la energía. Vamos a mostrar que sí es posible tener buenas prácticas ambientales y ser sostenible económicamente”, agregó.

Valora Analitik visitó la sede ubicada a 40 kilómetros de Medellín. Entre las carreteras destapadas de un corregimiento de Amagá, las oficinas de Terras de San Marino dan la bienvenida a los invitados. Donde antes había caballerizas, hoy está uno de los centros de operaciones de la empresa. Desde allí se emprende un camino en carro para llegar a la planta donde los ingenieros ultiman detalles en materia eléctrica para que esta encienda motores.

Terras de San Marino implementó un proceso de automatización para evitar “errores humanos en el proceso”. Los ladrillos son fabricados por máquinas y en la planta interfiere menos de una decena de personas, principalmente ingenieros, quienes se encargan de revisar que los aparatos estén funcionando correctamente.

El desmenuzado de las materias primas, la molienda, la mezcla de las arcillas, el amasado del material, la extrusión (fabricación del ladrillo), el secado y cocción del producto y su posterior manipulación para transportarlo a las bodegas son pasos que están a cargo de las máquinas.

“En la industria de Colombia nadie había trabajado con el producto en alta temperatura. Las arcillas de Amagá permiten un proceso de ese tipo, a más de 1.000 grados centígrados”, detalló el gerente general. En ese sector, la variación de la temperatura permite cambiar el color de los ladrillos y el calor facilita que se entregue un producto de alta calidad.

Sostenibilidad en el sector construcción

Terras de San Marino llega a Colombia con promesa de sostenibilidad en la fabricación de ladrillos
La fabricación de ladrillos de Terras San Marino se hace mediante un proceso de extrusión, introduciendo la mezcla de las arcillas en una extrusora, con cámara de vacío y a una presión muy alta. FOTO: Valora Analitik

Tradicionalmente, los ladrillos se hacen con quemas de carbón o madera para generar calor. Terras de San Marino será la única ladrillera del país que funcionará completamente a gas natural para minimizar la huella de carbono de la producción, implementado una tecnología que es común en Europa, pero escasa en Latinoamérica.

Con la planta de esa compañía las emisiones de dióxido de carbono bajan a la mitad, en comparación con las ladrilleras tradicionales, mientras que las de dióxido de azufre disminuyen en un 99%.

La edificación cuenta con una planta de aguas residuales propia, tiene un sistema de reciclaje de energía para generar electricidad con gas natural, además de una central de cogeneración que aprovecha el gas y el calor de los motores de las máquinas que secan los ladrillos para generar más energía. La tasa de eficiencia energética es del 93 %.

Henao detalló que Amagá es un municipio con tradición minera. En otros términos: la llegada de la compañía no afectó la vocación de la tierra de esa zona del departamento. Además, las arcillas de ese municipio cumplen con estándares de alta calidad internacional. Los residuos resultantes del proceso son reutilizados para fabricar más ladrillos.

Terras de San Marino llega a Colombia como un nuevo actor del negocio minero industrial y está haciendo más exploración en zonas aledañas para identificar nuevas oportunidades de negocio.

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