Este viernes, 15 de diciembre, finalizó el vigésimo Congreso de la Asociación Internacional de Economistas (IEA, en inglés). Un encuentro que reunió, durante toda la semana, a más de 1.000 personas en la Universidad Eafit, en Medellín, de las que unas 700 eran economistas.
El encuentro reunió en la universidad antioqueña a importantes figuras de la economía nacional -como los exministros de Hacienda José Antonio Ocampo y Mauricio Cárdenas– y global que discutieron sobre el destino del mundo desde la óptica de esta disciplina.
Uno de los visitantes más relevantes fue el premio nobel Eric Maskin. Este viernes, compartió espacio con Wendy Carlin, profesora de la University College London, Raj Chetty de Harvard y Andreu Mas-Colell de la Pompeu Fabra de Barcelona.
Una de las reflexiones de Carlin fue lo que estudian los economistas: la sociedad civil. “La sociedad civil se compone de hogares, empresas, organizaciones, sindicatos, entre otros que implementan normas sociales y el ejercicio del poder privado. Se ha podido hablar sobre este tema porque en la economía se ha empezado a investigar y modelar desde temas que no necesariamente están relacionados a temas de mercado».
También en el cierre estuvo Marcela Eslava, la economista más citada de Colombia y decana de Economía en la Universidad de Los Andes. A su cargo estuvo la plenaria “Businesses, Development and Jobs in Latin America” (Negocios, Desarrollo y Trabajos en América Latina).
“Las empresas modernas de América Latina se enfrentan a elevados costes laborales destinados a financiar la protección laboral y social. En la mayoría de los países latinoamericanos alrededor de la mitad de los trabajadores ganan menos del salario mínimo debido a la informalidad”, dijo.
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La variedad de los temas discutidos durante los cinco días en el Congreso de la IEA responde, como explicó el profesor César Tamayo, decano de la Escuela de Finanzas, Economía y Gobierno de Eafit, a la necesidad de darle una mirada al estado del mundo.
Develar los desafíos económicos, la meta del Congreso de la IEA
El Congreso de la IEA puso sobre la mesa una amplia variedad de discusiones y conversaciones. Pasó de temas desde los problemas de la economía actual hasta la inclusión de las mujeres en esta disciplina, hasta otros como la adopción de tecnología y el desarrollo del sector agrícola.
Sobre la tecnología, Diego Comin, de la Universidad de Dartmouth, apuntó que “el motivo por el que las empresas no adoptan mejores tecnologías, no se debe a que no sean productivas, sino a los costes. Las políticas tecnológicas deberían tratar de facilitar la adopción de tecnología”.
Y sobre el sector agrícola, Viviana Perego, del Banco Mundial, apuntó que “la coherencia de las acciones puede contribuir al desarrollo del sector agrícola, asegurando que sea un crecimiento incluyente”. Tanto Perego como Comin estuvieron presentes en el cuarto día del Congreso en Eafit.
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También, en la cuarta jornada, hubo espacio para la exploración de temas políticos como el renacer del populismo y el futuro de la democracia, a cargo de Sergei Gurieve, execonomista jefe del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo.
“Cada tres años (tiempo en el que se hace el congreso), los economistas se sientan para leer el mundo. Es una gran oportunidad para actualizarse, enterarse y entender cómo la economía puede ayudarnos a solucionar algunos de los problemas más apremiantes en los últimos años y cómo la economía puede contribuir a tomar mejores decisiones”, dijo Tamayo sobre el desarrollo y fin de este importante evento en el que Eafit fue el epicentro.
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