En un nuevo análisis de coyuntura, el equipo de investigaciones económicas de Bancolombia se refirió a lo que pueda pasar, en la primera Junta Directiva del Banco de la República en 2022, en materia de tasas de interés.
De acuerdo con el análisis, se estimaba que en esta sesión se repetiría el incremento de 50 puntos básicos que se adoptó en las dos últimas reuniones de 2021.
Con lo anterior, las tasas de interés en Colombia habrían llegado al 3,50 % a cierre del primer mes del año.
Advierte el documento que hay, sin embargo, una serie de acontecimientos que ahora hacen prever un aumento de 75 puntos básicos este viernes (misma perspectiva que expuso Fedesarrollo en su más reciente Encuesta de Opinión Financiera), con un aumento similar en marzo. Con esto, las tasas de interés acabarían el primer trimestre de 2022 en el 4,50 %.
“El primer factor que puede cambiar la balanza, que ha estado hasta ahora endeblemente inclinada hacia la gradualidad, son los mensajes que dio luego de la reunión de este miércoles el presidente de la FED, Jerome Powell”, Se lee en el documento.
Otros ejes de análisis para las tasas de interés
El escenario analítico también tiene en cuenta el hecho de que, durante esta semana, el Banco Central de Chile “redobló su apuesta de un retiro acelerado del estímulo monetario, con un incremento de 150 puntos básicos en su tasa de referencia”.
A ojos del análisis, el Banco de la República va a tener en cuenta que en Colombia las cifras más recientes sugieren que “tanto al cierre de 2021 como al inicio de 2022 la actividad económica continuó con el acelerador a fondo”.
Un punto crítico de análisis, sigue el documento, se centra en el hecho de que en Colombia se han desanclado las expectativas de inflación.
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“Entre las economías más grandes de América Latina la nuestra es que la está más lejos de llegar al nivel de tasa de política monetaria prevista por el consenso de analistas”, complementa el análisis.
Finalmente, advierte el análisis que una reacción un tanto más lenta en esa normalización de tasas podría ahondar en las presiones inflacionarias del corto plazo.
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