Este viernes 28 de junio el Banco de la República va a decidir una nueva baja en las tasas de interés en Colombia. El mercado ya dio a conocer las expectativas que tiene sobre la tendencia que va a tomar la tasa de política monetaria.
Según los más recientes pronósticos, se siguen sopesando algunos de los recientes datos de la actividad económica nacional y también el proceso de desaceleración de los precios en el país.
Con esto de base, los analistas no esperan mayores cambios sobre lo que sería la nueva decisión del Banco de la República respecto a las recientes bajas en las tasas de interés de Colombia.
Lo anterior supone entonces que el indicador caiga en 50 puntos básicos, con lo que llegaría al 11,25 %, manteniendo la tendencia de las más recientes decisiones del emisor.
Hay que tener en cuenta que las más recientes apreciaciones de la Junta Directiva tienen en cuenta el hecho de que la inflación sigue sin corregirse a los niveles esperados, por lo que todavía hay fuertes presiones que aterricen en una nueva subida de algunos precios.
¿Por qué no bajan tanto las tasas de interés en Colombia?
Preocupa al emisor lo que pueda seguir pasando con el precio de algunos energéticos y se esperan las decisiones que tome el gobierno Petro sobre los ajustes en el precio del ACPM, que tendría un valor diferencial para los transportadores de alimentos y el servicio público de pasajeros.
“Para los meses de junio y septiembre los analistas esperan que la tasa de intervención se ubique en 11,25 % y 10 %, respectivamente. También anticipan que la tasa de intervención se ubique en 8,50 % en diciembre de 2024, manteniéndose estable frente al 8,50 % esperado el mes anterior”, dice la más reciente encuesta de Fedesarrollo.
A ojos del gobierno del presidente Petro, y según los más recientes pronósticos del Marco Fiscal de Mediano Plazo, el Banco de la República podría pisar el acelerador para bajar las tasas de interés en Colombia dado que la inflación terminaría año en el 5,5 %.
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Sin embargo, los más recientes datos de inflación, en los que la variación anual se estancó, llevarían a que el proceso de ajuste se tome más tiempo del previsto hasta hace un mes.
