Supersalud revela desvío de Coosalud EPS por $433.000 millones

Coosalud EPS, con 3,2 millones de afiliados en 23 departamentos del país, fue intervenida el 22 de noviembre.

EPS Coosalud
EPS Coosalud. Foto: cortesía.

El superintendente de Salud, Giovanny Rubiano, y la superintendente de la Economía Solidaria (Supersolidaria), María José Navarro, presentaron en rueda de prensa los principales hallazgos derivados de las intervenciones a la EPS Coosalud.

La EPS se encuentra en medio de un escándalo financiero luego de que la Superintendencia de Salud revelara que la entidad ha desviado fondos. Según informó, Coosalud transfirió un total de $433.000 millones a Coosalud Inversa, una empresa vinculada a la EPS.

De este monto, $203.000 millones fueron debitados por el banco GNB Sudameris en noviembre, además de préstamos previos que suman más de $229.000 millones.

Estas operaciones financieras han generado deudas y cuentas por cobrar que agravan aún más la situación económica de Coosalud EPS. Entre las transacciones destacadas se encuentra un préstamo de $10.000 millones destinado a la compra de una propiedad, así como otros préstamos usados para cubrir cuotas de un crédito.

Lo cual llevó a Coosalud Inversa a crear una cuenta por cobrar de $203.741 millones, lo que eleva el total de las deudas a $433.000 millones.

El presidente de , Gustavo Petro, reaccionó ante el caso: “Coosalud EPS además escondió $1.5 billones en facturas no pagadas ni registradas en contabilidad, ocultando su situación de quiebra al público. En la Junta Directiva de esta EPS figuran hermanos de expresidentes y exvicepresidentes del país”, declaró Petro en su cuenta de X.

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Coosalud EPS, con 3,2 millones de afiliados en 23 departamentos del país, fue intervenida el 22 de noviembre por la Superintendencia Nacional de Salud. Esta decisión se tomó tras identificar deficiencias administrativas, financieras, asistenciales y jurídicas que afectaban la prestación de los servicios y ponían en riesgo la seguridad de los afiliados. Además, la Supersalud descubrió problemas en la identificación temprana del riesgo obstétrico, fallas en el registro oportuno de dosis administradas, deficiencias en la implementación de la ruta de enfermedades huérfanas, un aumento en las reclamaciones por problemas como la asignación de citas médicas y la falta o entrega incompleta de medicamentos, así como errores administrativos en la operación de la entidad.

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