Jorge Castaño, superintendente Financiero de Colombia, en el marco del Congreso Fiap Asofondos número 15, y en el que Valora Analitik es media partner, explicó cuál es el panorama que está viendo la Superintendencia en el marco de la construcción de reformas para el sistema pensional del país.
Castaño dio cuenta de cinco puntos que abarcan propuestas y discusiones que deberían tenerse en cuenta al momento de pensar cambios al régimen de jubilación.
Dijo el superintendente que el problema de fondo no está en la discusión entre cuál es el mejor sistema, si el público o el privado.
De allí que la discusión deba centrarse en pensar en la asignación de riesgos: el problema hoy de cobertura, en el diagnóstico de la Superfinanciera, es que no hay una adecuada asignación de riesgos.
Las previsiones
Añadió Castaño que los actores privados son fundamentales en esta discusión, pero teniendo en cuenta que estos mismos no pueden cargar con unas responsabilidades que no le tocan.
“Es importante entender que uno de los problemas más complejos es que no hay una cultura del ahorro en el país y allí hay un gran primer problema a atacar”, dijo Castaño.
Para el funcionario, el Estado tiene una responsabilidad de peso en ese panorama, uno que debe darse en el corto plazo, de manera atenta y sin darle largas.
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“A todo este escenario hay que sumarle el debate del mercado laboral y entender entonces por dónde hay que empezar a hacer los cambios estructurales”, agregó el superintendente.
De otro lado, Castaño explicó que la imposibilidad de administrar la longevidad, el deslizamiento del salario mínimo y las decisiones judiciales parecen ponerle coto al sistema pensional.
Con esto de base, las decisiones entonces deben estar enfocadas por una serie de principios que definan el diseño de un sistema que esté en la capacidad de cumplir con el mandato de pensionar.
Las cinco recomendaciones:
La primera es que exista una cabeza de la política pública: debe entonces existir una institución que guíe la discusión sobre los diferentes frentes.
En segundo lugar, se recomienda tener muy clara la discusión de cómo se asignan adecuadamente los recursos y los riesgos, punto que debe ser prioritario frente a la definición de quién debe administrar el sistema.
Una tercera recomendación tiene en cuenta plantear el debate sobre la actualización del sistema y entender que se necesita uno que incorpore automáticamente los cambios demográficos.
En cuarto lugar, se propone la inclusión de más actores, lo que implica fomentar la entrada de nuevos participantes y agentes especializados con propuestas de valor que faciliten la administración de riesgos.
Y, finalmente, Castaño explicó que se debe propender por el fondeo del sistema: “se ha hecho un esfuerzo importante para acumular un ahorro en el sistema”.
Para el funcionario, Colombia no puede seguir haciéndole el quite al debate y abordar los puntos esenciales en el corto plazo, entendiendo que el trabajo le va a recaer al próximo Gobierno.
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