La Superintendencia de Salud de Colombia confirmó este lunes que intervino otra EPS por su crítica situación financiera y el complejo panorama en sus cuentas.
Se trata de Capresoca EPS, que opera en Casanare, la cual pasó a manos del Gobierno Nacional, tras una resolución firmada por el superintendente, Luis Carlos Leal.
Adicionalmente, la medida ordenó la toma de posesión inmediata de los bienes, haberes y negocios de la compañía por un año a partir del 07 de octubre de 2024 y hasta el 07 de octubre de 2025.
La SuperSalud intervino otra EPS, al evidenciar una crítica situación de índole administrativa, financiera, de entrega de medicamentos, incremento en el número de tutelas y desacatos, así como, un aumento importante en las quejas de sus usuarios.
Lo anterior, según la entidad, pone en riesgo la prestación de los servicios de salud como la integridad y la vida de los afiliados concentrados principalmente en Casanare.
“Con esta medida, la SuperSalud busca garantizar la continuidad en la prestación del servicio de salud en condiciones de calidad, oportunidad y seguridad, así como, la estructuración e implementación de soluciones”, señaló el Superintendente Nacional de Salud, Luis Carlos Leal Angarita.
¿Por qué la SuperSalud intervino otra EPS en Colombia?
Desde agosto del 2016, Capresoca EPS se encontraba bajo medida preventiva de vigilancia especial y, a la fecha, no ha logrado subsanar las falencias identificadas. Por el contrario, estas han ido incrementando con el paso del tiempo.
Esta empresa presenta un aumento de reclamaciones del 120 % comparando los periodos de enero a julio de 2023 y 2024.
De hecho, es la tercera EPS del régimen subsidiado con mayor tasa de demandas de este tipo.
Entre los principales motivos de estas reclamaciones se encuentran la negación y falta de oportunidad en el reconocimiento de reembolsos, asignación de citas o consultas, tecnologías en salud y/o otros servicios autorizados.
Por otra parte, de acuerdo con la información financieras, la SuperSalud encontró que Capresoca no cumplió con los indicadores de capital mínimo y patrimonio adecuado entre los años 2021 y lo corrido del 2024.
Como si fuera poco, la EPS no remitió la información relacionada con la metodología del cálculo de reservas técnicas a 2023 y junio de 2024, ni constituyó inversiones computables.
Por último, la firma presenta un incremento del 66 % en la interposición de tutelas contra la EPS por las dificultades en la prestación de servicios de salud a los afiliados.