Las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal (FED) y el Banco Central Europeo (BCE) fueron las protagonistas de esta semana. Pero la atención ahora se centra en el futuro, puntualmente, en lo que podría ocurrir en las reuniones de septiembre.
Ambas entidades subieron en 25 puntos básicos su tasa de interés y casi de la misma forma, tanto la FED como el BCE dejaron a entrever que la decisión de la reunión de septiembre puede ser crucial para el futuro y que una pausa no está descartada.
Comenzando por la FED, su presidente, Jerome Powell se mostró abierto a un nuevo incremento de la tasa de interés en la reunión de septiembre, siempre y cuando los datos macroeconómicos dieran lugar a ello.
Powell aseguró que “cada decisión” se tomará “en su momento”, lo cual podría representar “una subida de tasas en septiembre o mantenerse en el nivel actual”.
Con el incremento de esta semana, la tasa de interés de Estados Unidos se ubica en el rango de 5,25 % – 5,50 %, su nivel más alto en 22 años.
Ahora bien, las encuestas están divididas sobre qué puede pasar en la reunión del 19 y 20 de septiembre.
Según la herramienta FEDWatch de la consultora CME Group, el 80 % de los analistas consultados consideran, al momento de escribir esta nota, que la entidad dejará estable el rango actual de tasas.
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Por otro lado, el 20 % de los encuestados creerían que se realizaría otro incremento de 25 puntos básicos para dejar la tasa en el margen del 5,50 % – 5,75 %.
“Consideramos que las cifras venideras de inflación y actividad económica respaldarán la perspectiva del mercado de que este fue el último incremento, tal que esperamos que en lo que queda del año el FOMC opte por la estabilidad”, aseguró el Grupo de Investigaciones Bancolombia en su análisis de la reunión.
¿Se inclinará el BCE por una pausa en su tasa de interés?
El Banco Central Europeo (BCE) también elevó en 25 puntos básicos su tasa de interés hasta el 3,75 % y, al igual que su similar estadounidense, dejó abierta la posibilidad sobre lo que pueda pasar en septiembre.
Siendo un poco más escueta que la de su homólogo, Christine Lagarde, presidenta del BCE, no dio muestras concretas sobre los próximos pasos a realizar y su mensaje de “cada reunión tendrá su propia decisión” ha sido muy consistente con lo expresado anteriormente.
“Creemos que el BCE aún no ha terminado de subir los tipos de interés (…) La proyección del crecimiento e inflación del BCE tendrá que sufrir una importante revisión a la baja para evitar que realice mayores incrementos al de la jornada”, aseguró el equipo económico de ING Research.
Mientras tanto, Jan von Gerich, analista en jefe de la consultora Nordea, considera que este sí fue el último incremento del BCE, toda vez que ya se observan riesgos en caso de más alzas.
“Asumiendo que los futuros datos coincidan en que la economía se está enfriando y las presiones sobre los precios continúan moderándose (…) creemos que el BCE mantendrá las tasas en septiembre y no incrementará más en el futuro”, apuntó von Gerich.