La estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) detuvo la producción de gasolina de la refinería El Palito, con capacidad de 146.000 barriles por día (bpd), lo que incrementa los problemas para el sector, en sus márgenes históricos más bajos.
La interrupción se dio debido a problemas de electricidad en la unidad de craqueo catalítico fluidizado y, hasta ahora, no se ha tenido éxito en reiniciar la planta tras varios intentos esta semana.
El Palito es una de las dos refinerías en Venezuela que están produciendo cantidades modestas de gasolina para el consumo interno, en medio de una escasez generalizada de combustible debido a años de desinversión en el circuito refinador de Pdvsa de 1,3 millones de bpd y, más recientemente, por las sanciones de Estados Unidos.
De otro lado, el Gobierno de la isla caribeña de Bonaire ordenó a Pdvsa trasladar el petróleo almacenado en su terminal petrolera Bopec de 10 millones de barriles en la isla a tanques más seguros, debido a riesgos ambientales.
Esto pues los muelles de la terminal estaban en tan mal estado que los barcos no podían cargar ni descargar petróleo. El Gobierno de Bonaire dijo que inspeccionaría dos tanques vacíos y ordenaría que se transfiriera el aceite allí.
La medida es el último golpe para la red logística y de refinación de petróleo de Pdvsa en las islas del Caribe holandés frente a la costa de Venezuela.
El contrato de la compañía para operar la refinería Isla de Curazao expiró y el Gobierno de Aruba tomó el control de la refinería de esa isla, que estaba a cargo de la unidad de Pdvsa, Citgo.
(Con información de Reuters)
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