El fondo de pensiones y cesantías Porvenir dio a conocer que desarrolló la primera medición de su huella de carbono buscando cuantificar la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que produce la compañía a partir de las actividades que realiza. (Ver más Valora Sostenible)
Este análisis se llevó a cabo en alianza con la Corporación Fenalco Solidario. Durante el estudio, se midieron las emisiones de CO2 directas e indirectas de la AFP en 2020 en las 54 oficinas distribuidas en el país. El informe concluyó que la operación de la compañía produjo en ese periodo 523 toneladas de CO2 equivalente.
Para mitigar este impacto, según cálculos de la Corporación Fenalco Solidario, se necesitaría sembrar 612 árboles. Por ello, Porvenir, en alianza con el Fondo Mundial para la Naturaleza WWF Colombia, ha puesto en marcha un proceso de compensación voluntaria reflejado en la siembra de 2.000 especies vegetales nativas en el Parque Nacional Natural Chingaza en Cundinamarca y en el Parque Nacional Farallones de Cali. Bajo este proceso, la AFP contribuirá a la restauración de 20.000 metros cuadrados de estas áreas protegidas.
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Bernardo Sánchez, gerente de Mercadeo de Porvenir, resaltó que “la gestión del cambio climático también es una prioridad para la compañía. Por eso seguiremos midiendo nuestra huella de carbono y estructuraremos un plan de gestión con estrategias de compensación y mitigación de impacto que nos permita seguir siendo responsables con la administración de los recursos del planeta”.
Esta intervención ambiental que contribuye a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero hará parte de la meta que tiene el Gobierno Nacional de restaurar 21.000 hectáreas y sembrar más de 2.000.000 de árboles a 2022, meta a la que Porvenir pretende adherirse a corto y mediano plazo.
Con la siembra de 2.000 árboles en Chingaza y Farallones, Porvenir espera cerrar el año con 12.000 árboles sembrados lo cual contribuye directamente al Objetivo de Desarrollo Sostenible número 15 de las Naciones Unidas, el cual busca preservar los ecosistemas terrestres y la biodiversidad por medio de la gestión sostenible de los bosques y la rehabilitación de suelos degradados.