Claudia Sheinbaum se posicionará el 1 de octubre como presidenta de México, por lo que el sexenio de Manuel López Obrador pasará a la historia recordado como uno de los mandatarios que más se enfocó en la clase trabajadora.
López Obrador se va del cargo con un 70 % de popularidad y dos reformas constitucionales aprobadas por los congresos federales y estatales, la primera reconoce derechos de indígenas y afromexicanos, mientras que la segunda dejará la Guardia Nacional en manos de la Secretaría de Defensa.
Sheinbaum tiene que asumir su reto en materia laboral, pues al ser la primera mujer al mando del país hay expectativa de que su Gobierno cumpla con la creación del Sistema Nacional de Cuidados, según el diario El Economista.
Además, la población mexicana espera que su nueva mandataria genere crecimiento de la participación laboral femenina en altos cargos.
Por otro lado, el mercado espera que la economía crezca de la mano del empleo, pues de acuerdo con el diario Expansión, la relación entre el Gobierno y los empresarios ha sido tensa en los últimos años, generando falta de confianza y colaboración, por lo que su administración será clave.
Al unir fuerzas con este sector, podrá contar con el apoyo de la base trabajadora, beneficiarios de programas sociales, y de quienes ayudan a impulsar a la economía a través de impuestos, inversión, innovación y creación de empleo.
Entre las propuestas de campaña de Sheinbaum siempre estuvo la prioridad para proyectos de inversión, pero una vez se posicione en el cargo deberá actuar eficientemente para mostrar sólido apoyo a grandes y pequeños empresarios.
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Otros retos que debe asumir Sheimbaum en México
Sheinbaum debe invertir en zonas estratégicas del país y convertirlas en centros de crecimiento económico, vinculando a las comunidades locales con el mercado global.
De ese modo, habrá condiciones óptimas para que las empresas, tanto nacionales como extranjeras, vean a México como un destino competitivo y confiable.
Sin embargo, uno de los mayores retos de la presidenta es mejorar la seguridad pública, pues las empresas deben contar con espacios sin riesgos para operar.
Por otro lado, el desarrollo regional se debe priorizar ya que es complejo e involucra múltiples variables de impacto como infraestructura, seguridad, educación, capacitación, acceso a mercados, entre otros.
En México, el 54 % de la fuerza laboral está en informalidad, y para mejorar las condiciones de esos empleados, Sheinbaum debe buscar que tengan acceso a salarios mensuales, prestaciones sociales y beneficios.