Los datos de inflación, conocidos a principios de esta semana, que mostraron incrementos de las presiones sobre los precios “no fueron sorprendentes”, dijo el presidente de la Reserva Federal de San Luis, James Bullard, desestimando un impacto significativo sobre la política monetaria, de acuerdo con Reuters.
«El Índice de Precios al Consumidor (IPC) subyacente interanual está ahora por encima del 2 %, pero también estuvo superior al 2 % durante todo 2016, por lo que en realidad solo ha vuelto al nivel que tenía en ese período anterior, cuando las tasas de interés eran mucho más bajas», dijo Bullard a los periodistas después de un discurso en la Universidad de Washington en St. Louis, Missouri.
El IPC subyacente aumentó 2,1 % en marzo, el mayor incremento desde febrero de 2017, luego de avanzar 1,8 por ciento en el segundo mes del año.
«Creo que hasta ahora esos acontecimientos no han sido sorprendentes», agregó.
En tanto que el presidente de la Fed de Boston, Eric Rosengren, pintó un panorama optimista de fuerte expansión del empleo, leve aceleración de la inflación y crecimiento económico superior al promedio en Estados Unidos.
Así mismo, mencionó el riesgo a corto plazo de la reciente aplicación de aranceles comerciales y las amenazas de ampliarlos, y argumentó que el estímulo fiscal podría presentar problemas a largo plazo.
«Creo que terminará siendo necesario algo más de ajuste» que la mediana pronosticada el mes pasado de dos aumentos más de las tasas por parte del comité de política monetaria del banco central, cuando la Fed aplicó su primera alza del año, dijo Rosengren.
Finalmente, comentó que prevé un desempeño económico «un poco más fuerte» que los pronósticos «bastante optimistas» del Comité Federal de Mercado Abierto del banco central.