El Senado de Estados Unidos aprobó este martes el Plan de Infraestructura de carácter bipartidista impulsado por el presidente demócrata, Joe Biden.
El proyecto contempla un presupuesto de US$1,2 billones para mejorar las vías, carreteras, transporte público, puentes y otros escenarios de infraestructura física del país.
Con el aval de la cámara alta del Capitolio norteamericano, la proposición pasa a la Cámara de Representantes. Unos 69 senadores aprobaron la misiva y 30 votaron en su contra. (Ver más de Internacional)
La vicepresidenta Kamala Harris fue la encargada de presidir la sesión y anunciar la aprobación de la propuesta que promete mejorar la competitividad de Estados Unidos frente a China en ese ámbito y crear nuevos empleos “bien pagados”.
No obstante, durante la discusión del proyecto la Casa Blanca tuvo que retroceder en sus ambiciones presupuestales, pues, en principio, Biden había presentado una iniciativa de US$2,5 billones y los republicanos, quienes tienen la mitad de los escaños en el Senado, presionaron para reducir esa partida.
“Los sistemas de transporte público de nuestra nación son inadecuados y tienen que cambiar. El acuerdo bipartidista hará una inversión histórica en el transporte público para modernizar y expandir el transporte en las comunidades de todo el país”, prometió el mandatario.
La tarea, entonces, queda en manos de la Cámara de Representantes, donde los demócratas son mayoría. Sin embargo, necesitan que toda la bancada respalde el proyecto para no arriesgarse en la consecución de votos republicanos.
Con la aprobación del Plan de Infraestructura comenzará una millonaria inyección de recursos para realizar obras públicas que permitirá reactivar el panorama de empleo para los operadores privados y dinamizar las economías locales.
Ahora, el Senado pasa la página para intentar sacar adelante el proyecto de US$3,5 billones para ampliar la apuesta por las energías limpias y mejorar la cobertura de los programas sociales del país.
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