La pandemia producida por el Covid-19 llevó al sector salud a reinventarse y evolucionar rápidamente, convirtiéndose en una de las industrias más importantes a nivel global. Vea más noticias de finanzas personales
De acuerdo con el estudio de “Perspectivas 2022” de PageGroup, el sector salud es el segundo mercado emergente más importante tras la pandemia, después del tecnológico.
La combinación de ambas industrias representa un mercado potencial clave, por lo que las compañías y los profesionales tienen el reto de adaptarse a las nuevas realidades y necesidades de los pacientes.
En ese sentido, Healthcare & Life Sciences (división especializada en salud de Michael Page) comparte su visión sobre la reinvención de los perfiles profesionales sanitarios tras la coyuntura actual.
El nuevo profesional de salud en una era post-pandemia
En la actualidad los profesionales del sector salud buscan trabajar de manera integral entre las distintas áreas, aprovechando al máximo las competencias y reconociendo los aportes de cada individuo, de manera que puedan responder como organización a un contexto cambiante con agilidad, dinamismo y asertividad, además de trabajar de manera coordinada para generar un verdadero acceso al paciente tomando en cuenta los estándares legales y éticos.
“Las empresas del sector salud buscan atraer personas que se desafíen y quieran formar parte de un entorno más dinámico, por lo que poco a poco es frecuente ver profesionales que no vienen de la industria y que aportan nuevas perspectivas y competencias. Un claro ejemplo es la aparición de nuevos roles en los últimos diez años como el Medical Manager & Marketing o el Medical Science Liaison”, dice Diana Sierra, senior manager de la división Healthcare & Life Sciences de Michael Page.
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Y agrega: “Por otro lado, el conocimiento técnico es tan valorado como los años de experiencia en un área terapéutica, sin embargo, competencias como el liderazgo y la comunicación empiezan a hacerse más presentes a la hora de seleccionar perfiles de esta industria luego de la pandemia”.
Lo anterior, confirma cómo día a día es más frecuente ver a las distintas áreas del sector trabajando de manera articulada y cooperativa, garantizando un verdadero acercamiento con el médico, los pacientes y las otras disciplinas, compartiendo incluso un mismo lenguaje y conocimientos.
Así mismo, los roles científicos toman mayor relevancia en la era post-pandemia, ya que ellos se caracterizan por aportar valor a las empresas y a los stakeholders, ofreciendo apoyo científico en las conversaciones del negocio.
Habilidades y perfiles más demandados
Teniendo en cuenta que en el sector salud todo comienza y termina en el paciente, es necesario que las organizaciones y sus profesionales comiencen a pensar de manera interdisciplinaria, abriendo puertas a nuevas perspectivas y soluciones.
“La industria está cambiando rápidamente, hace un par de años se pedía ser más ágiles y académicos para agregar valor, y hoy tenemos la oportunidad de explorar soluciones en otras industrias, refrescando las habilidades y conocimientos que tenemos del sector”, afirma Sierra.
Adicionalmente, la llegada del Covid-19 ha obligado al sector a digitalizarse a un ritmo sin precedentes, esto ha llevado a incorporar habilidades de comunicación virtual, herramientas de analítica de datos y una visión holística del paciente, a consecuencia de prácticas como la telemedicina.
En ese contexto, según el estudio de “Perspectivas 2022” de PageGroup, los perfiles profesionales del área de la salud más demandados son: análisis de datos (37%), inteligencia artificial (38,7%) y biotecnología (38,4%).
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Si bien la parte técnica es importante, actualmente las habilidades blandas toman mayor relevancia, debido a la coyuntura actual: la flexibilidad, la agilidad, el learning agility, el pensamiento analítico, la resiliencia y el liderazgo son algunas de las competencias altamente demandadas en la industria.
En ese sentido, el futuro de la salud demandará profesionales que tengan claridad del impacto de sus funciones en la sociedad y que estén dispuestos a co-crear, junto con las organizaciones, programas para atender y educar más y mejor a los pacientes, teniendo en cuenta el manejo de datos, la especialización y la incorporación de nuevas habilidades específicas.
