El proceso de reactivación económica visto en 2024 se consolidaría este año gracias, en parte, a la contribución del sector privado, particularmente de las actividades de servicios, construcción, industria y agro, según el informe semanal de la Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado del Grupo Bancolombia.
“Esperamos que el sector privado vuelva a ser un motor relevante en el crecimiento”, resaltó la entidad financiera que anticipa que este año el Producto Interno Bruto (PIB) registrará una variación del 2,6 %, basada en la dinámica del cuarto trimestre de 2024.
Por un lado, el sector agrícola, que acumuló un crecimiento real del PIB del 8,9 % al tercer trimestre de 2024, continuaría siendo uno de los principales motores de la economía este año. Así mismo, la agroindustria presentará oportunidades de mejora e inversión para 2025, respaldadas por precios atractivos y una tasa de cambio favorable.
Sin embargo, el ritmo de crecimiento que vería el agro este año difícilmente sería como el observado el año pasado, de acuerdo con el informe, pues en 2024 confluyeron factores como la recuperación de la cosecha cafetera y sus precios internacionales, la expansión de los frutales de exportación, el incremento en la producción porcícola y la disminución en los precios de insumos.
En el caso de la construcción, Bancolombia proyecta un repunte real del 13 % del PIB de obras civiles en 2024, tras varios años de contracción en un sector que destaca por su impacto en la conectividad, el comercio y la inversión. Sin embargo, las expectativas para 2025 son más conservadoras, con un crecimiento estimado del 1 %.
Los segmentos más dinámicos incluyen la infraestructura vial, que podría jalonar el crecimiento del sector hasta el 5 % anual si los proyectos clave cumplen con sus cronogramas y otras iniciativas en papel logran iniciar su etapa de construcción. También hay signos de recuperación en las edificaciones, impulsada por la reducción de tasas de interés y el compromiso del sector financiero.
En servicios resalta el sector bancario, pues se anticipa que la cartera crediticia consolide su recuperación en 2025 y crezca un 0,2 %, tras alcanzar mínimos históricos (-7,5 % anual real en abril de 2024), impulsada por el descenso en las tasas de interés, la convergencia de la inflación y mayor demanda privada. Este repunte estaría liderado por el segmento de consumo, debido al aumento en la demanda de recursos por parte de los hogares.
Por último, el comercio vería una mejora de la mano del consumo de los hogares, que representa el 76 % del PIB y ha mantenido un sólido dinamismo. Bancolombia anticipa un crecimiento moderado del consumo, respaldado por un entorno financiero más favorable en 2025.
El análisis destaca el gasto en bienes esenciales como alimentos, bebidas, salud y actividades fuera del hogar en 2024, además de la adquisición de bienes semidurables y durables, como moda y tecnología, durante las compras de fin de año (crecieron un 4 %) y en la temporada de descuentos del Black Friday.
En contraste, los macrosectores donde existe incertidumbre son el minero energético y el de salud, los cuales enfrentan los retos significativos. En el primer caso hay un riesgo de desabastecimiento por la brecha entre la demanda y la capacidad y la alta dependencia de la generación hidroeléctrica. En el segundo se vive una situación crítica por la estabilidad financiera del sector salud, marcada por la elevada cartera de las EPS con el sistema.
Finalmente, el Grupo Bancolombia detalla que la incertidumbre en el desempeño del sector público se vio reflejada la inestabilidad fiscal de 2024 y anticipa que esta se extenderá hacia 2025.
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