La inversión en Colombia reflejó una recuperación en el segundo semestre de 2024, mostrando una tendencia positiva tras más de un año de decrecimientos.
Los empresarios están motivados a responder al incremento de la demanda, respaldados por la disminución de la inflación y las tasas de interés proyectadas para el próximo año.
Con el objetivo de profundizar en el sentimiento de los inversionistas en el sector inmobiliario, CBRE realizó su encuesta semestral, revelando que el 100 % de los encuestados planea realizar nuevas inversiones en 2025, y el 69 % de ellos manifiesta su interés por aumentar sus inversiones en comparación con 2024.
Este creciente optimismo en el ámbito de las inversiones también se acompaña de cambios en las perspectivas del mercado. Los desarrolladores están mostrando un interés creciente en el sector de oficinas, debido a la disminución drástica de la tasa de vacancia en sectores Prime de la ciudad, mientras que el interés por el sector de transporte y logística ha disminuido, después de haber sido el protagonista del sector inmobiliario durante los últimos cuatro años, tanto a nivel nacional como global.
Crecimiento de inversión en el sector de oficinas en Bogotá
Entre 2020 y 2024, el mercado bogotano registró la inauguración de aproximadamente 465.000 m² en el sector industrial y logístico, en contraste con 230.000 m² en el sector de oficinas.
Para el periodo entre 2025 y 2027, se anticipa la entrada de jugadores disruptivos con estrategias innovadoras en el desarrollo de Centros Logísticos para nuestro mercado. Esto transformará la manera en la que, hasta ahora, se ha desarrollado el sector industrial y logístico en el país, que se ha basado en desarrollos a la medida principalmente en parques logísticos y bodegas.
Al mismo tiempo, se proyecta el ingreso de Edificios en el Distrito de Negocios de Bogotá que sumas más de 50.000 m² de nuevas oficinas. Donde se destacan algunos proyectos como Torre 86-11, Artié 84 y Boa Terra, entre otros en la ciudad de Bogotá. Inauguraciones Anuales por Sector (2020 – 2024).
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Los principales actores del mercado siguen mostrando una preferencia por dirigir sus inversiones hacia las principales ciudades del país, particularmente en Bogotá, donde se concentra el 45 % de interés.
También anticipan que el mayor aumento en la ocupación para 2025 se concentrará en activos de oficinas, logística y multifamily, reflejando así una creciente demanda en estos sectores. Por otro lado, se prevé estabilidad en los segmentos de manufactura, comercio y hotelería.
Con lo anterior, CBRE estima que, para el mercado Bogotano, la tasa de vacancia general para el segmento de oficinas podrá ubicarse por debajo del 9 % y alcanzar niveles más competitivos a los que se encontraban antes de la pandemia, mientras que el sector industrial y logístico se mantendrá estable con tasas de vacancia entre el 6 % y 8 %.
En lo que respecta a las tarifas de alquiler, los inversionistas más influyentes del país proyectan un incremento generalizado en todos los segmentos inmobiliarios, impulsado por el crecimiento de los indicadores de ocupación y el bajo nivel de nuevas construcciones en el país.
En particular, CBRE estima que los segmentos de oficinas e industrial alcanzarán precios de renta históricamente altos para los activos premium en las ciudades de Bogotá y Medellín. Este comportamiento sugiere que, a corto y mediano plazo, el principal desafío seguirá siendo la oferta, en un contexto de actividad constructiva limitada que otorgará un mayor poder de negociación a los propietarios de inmuebles en el país.
En ese sentido, se anticipa que el año 2025 será un período de recuperación para el sector inmobiliario en Colombia, condicionado a varios factores clave. En primer lugar, es fundamental que el Banco de la República mantenga su política monetaria expansiva, lo cual facilitaría el acceso al crédito y estimularía la inversión y el consumo.
Una política monetaria favorable puede contribuir a un entorno económico más dinámico, promoviendo la confianza de los inversionistas y consumidores.
Además, la estabilidad política del país y el curso que lleven las reformas estructurales propuestas serán cruciales para el éxito de esta recuperación. La continuidad en un entorno político predecible y estable es esencial para fomentar un clima de confianza entre los inversionistas y para garantizar que las decisiones estratégicas a largo plazo se lleven a cabo.
