El sábado comenzó la fuga del gasoducto Centro-Oriente, en la troncal Otero-Santana que transporta el gas natural hacia Bogotá, en el sector Las Caballerizas del barrio Las Palmas (en el municipio de Barbosa, Santander).
La red pertenece a la Transportadora de Gas Internacional, empresa del Grupo de Energía de Bogotá (GEB), y la emergencia se presentó en un ramal de 145 kilómetros, desprendido de la troncal del gasoducto de 941 kilómetros que va de Barrancabermeja a Neiva.
La bifurcación surge de Vasconia, bordeando los límites entre los departamentos de Santander y Boyacá, recorriendo los municipios de La Belleza, Florián, Albania y Barbosa, para ingresar posteriormente a Cundinamarca, por los sectores de Briceño, Chiquinquirá, Simijaca, Fúquene y Bogotá.
A pesar de los esfuerzos por parte del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Barbosa, su comandante, David Márquez Cruz, afirmó qué tuvieron que acordonar la zona, debido a que “no podemos hacer nada, es una línea de alta presión y se informó a TGI para que haga lo pertinente”.
Aun así, tres unidades y una máquina de las autoridades bomberiles estuvieron por varias horas ejerciendo labores preventivas y de control del lugar.
En horas de la mañana del lunes, las unidades de bomberos barboseñas hicieron entrega del área al personal de TGI, mientras dos retroexcavadoras cruzaban el puente para sus labores pertinentes.