El megaproyecto Perimetral Oriente de Bogotá está en veremos y a la espera de que un tribunal de arbitramento defina su futuro, pero mantiene la expectativa de poderse terminar en el mediano plazo.
Al frente de las obras está un consorcio conformado por la reconocida empresa israelí Shikun & Binui y el fondo de inversión inglés e InfraRed Capital Partners.
Las compañías vienen desarrollando los trabajos de la Perimetral Oriente de Bogotá desde 2014 y, a la fecha, ya terminaron y entregaron tres de los cinco tramos del megaproyecto, entre Sesquilé, Sopó, La Calera y el peaje de Patios.
No obstante, una situación macondiana, los tiene con las ‘manos atadas’ para desarrollar los trabajos en los segmentos restantes: La Calera – Choachí y Choachí Cáqueza, en la vía Bogotá – Villavicencio.
¿Qué pasa con el megaproyecto Perimetral Oriente de Bogotá?
Las obras están paralizadas desde hace unos cuatro años, cuando el concesionario encontró la presencia de manantiales en el área de construcción, tras haber sido alertado por las comunidades.
“En el proceso de estructuración, la ANI (Agencia Nacional de Infraestructura) dijo que no había manantiales”, le dijo a Valora Analitik el CEO de la concesión, Néstor Román Sánchez.
A pesar de esto, las empresas realizaron estudios para determinar la situación en el megaproyecto y encontraron que hay 70 manantiales a lo largo de 60 kilómetros.
Con esto, la realización del contrato quedó en veremos, pues la ley colombiana señala que no puede haber intervención alguna en un radio de 100 metros a la redonda de un cuerpo de agua de este tipo.
“En resumen, eso echó al traste la ejecución del proyecto”, agregó el gerente de la Perimetral Oriente de Bogotá.
Y no porque no fuera posible encontrarle una salida a esta situación, tal y como se ha logrado en otros contratos de concesión, sino por lo que vendría después para el corredor.
De hecho, el directivo explica que las novedades se pusieron en conocimiento de la ANI y se logró un primer acuerdo, para que las empresas solo ejecutaran obras menores, mientras se lograba una salida a la situación de fondo.
Una primera salida al problema
De acuerdo con Sánchez, después de esto, comenzaron las reuniones para encontrarle una solución y poner en marcha, cuanto antes, las obras del megaproyecto Perimetral Oriente de Bogotá.
“Trabajamos casi un año y analizamos muchas alternativas: planteamos otrosíes, memorandos de entendimiento, compromisos de trabajo, etc., todos tendientes a superar y poder ejecutar la obra”, explicó el empresario.
Incluso, afirmó que se logró humo blanco para tener un otrosí al contrato, que permitiera rediseñar el trazado de la vía entre La Calera y Cáqueza, y así proteger los manantiales.
No obstante, aseguró que el documento se le envió a la ANI para la firma, pero esto nunca se concretó y la situación comenzó a pasar de castaño oscuro. La vía quedó sin poder ser intervenida -más allá de pequeños trabajos-, el Estado no le hacía antes mucho mantenimiento y las condiciones climáticas empeoraron en los últimos años.
“Se arma la tormenta perfecta y hoy ya hay 88 puntos que no se pueden intervenir a lo largo de ese corredor, que se han denominado críticos. Estamos ad-portas de que alguno de esos interrumpa totalmente el tránsito y la conectividad entre Cáqueza y La Calera”, señaló el CEO.
Y explicó que también se buscó firmar un otrosí solo para intervenir estos puntos críticos, ya que ponían en riesgo la movilidad en el corredor.
Concesionario y ANI se van a tribunal de arbitramento
Pero tampoco fue posible llegar a un acuerdo con el Estado, con lo cual la única salida que quedó fue convocar un tribunal de arbitramento internacional.
Sobre todo, porque los dos tramos finales del megaproyecto siguen sin poder pasar del 3 % de ejecución y ya van ocho años desde que se firmó el contrato.
Con este contexto, se le dio luz verde al tribunal de arbitramento en Nueva York, que, ahora, está próximo a fallar y su deliberación será clave para el futuro de este y otros megaproyectos de infraestructura en Colombia.
En todo caso, desde Perimetral Oriente de Bogotá aseguran que la voluntad de sus inversionistas es tener una hoja de ruta para actuar y llevar a cabo la totalidad del proyecto.
“De parte nuestra, hay voluntad y un interés genuino de terminar el proyecto, pero también va a depender de qué pretende la ANI y cuál es su voluntad, si ya con un fallo de estos vamos para adelante y si su intención también es sacar el proyecto”, dijo el CEO del megaproyecto.
Beneficios de la Perimetral Oriente de Bogotá
En caso de salir favorable para los privados, la Perimetral Oriente de Bogotá podría tener un cambio en su trazado y así terminarse en los tiempos contractuales.
Sánchez asegura que su compromiso sería lograr nuevos diseños un año o un año y medio después de esto, y luego construir la carretera en tres años más.
El directivo también afirma que el laudo también será clave para intervenir los puntos críticos de la vía y, de esta forma, evitar que haya cierres totales.
También se busca lograr un mejor financiamiento para las obras, ya que por esta situación han debido conseguir recursos de otras fuentes y más costosos.
Con esto presente, la decisión del tribunal será clave para que haya un desenlace del impasse y que el megaproyecto de la Perimetral Oriente de Bogotá pueda ser, de una vez por todas, intervenido y terminado.