A las 6:20 p.m. del domingo Atlético Nacional jugaría contra el América de Cali en el Estadio Atanasio Girardot de Medellín. Sin embargo, el juego no se llevó a cabo. Los hinchas del equipo, particularmente los integrantes de la barra Los Del Sur, se enfrentaron a la Policía en lo que fue calificado por varios asistentes al partido como una “batalla campal”.
De acuerdo con la Alcaldía de Medellín, tras los disturbios en el partido del Nacional, fueron atendidos con heridas 30 agentes de la Policía y más de 50 civiles. 4 tuvieron que ser trasladados a centros asistenciales por la gravedad de sus heridas.
El choque entre la autoridad y los barristas es porque estos últimos aseguran que hay una “ruptura” de la dirigencia del Nacional con la hinchada. Esto, luego de que los directivos del equipo antioqueño anunciaran que no darían beneficios económicos a la barra Los Del Sur.
Dimayor anuncia sanciones
Ante la gravedad de los choques en el Atanasio Girardot, la Dimayor tomó la decisión de posponer el partido. Sin embargo, no hay claridad de cuándo se podrá jugar.
En un primer momento, se dijo que el partido sería este lunes en la mañana a puerta cerrada. No obstante, la opción se descartó. El problema radica en que hay poca disponibilidad de fechas y podría resultar en que se aplace la final de la Liga Betplay, programada para el 17 de mayo.
Pero no es lo único. El presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo, aseguró que se evaluarán sanciones por los disturbios en el partido del Nacional. “Vendrá un informe de un comisario. Veremos la evaluación del Comité Disciplinario para después tomar medidas”, dijo Jaramillo a Caracol.
La preocupación, dice el dirigente de la liga profesional de fútbol colombiano, es que no se pueda jugar en Medellín los partidos programados de la Liga Libertadores.
«El daño es inmenso para la imagen del fútbol en general y de nuestro fútbol a nivel internacional. Esperamos controlarlo y encontrar soluciones lo antes posible. Esto es un aviso para que le encontremos la vuelta al asunto en estos temas. No nos pueden señalar. Sabemos que hay responsabilidad de varias partes y no es momento de señalar, sino de solucionar», dijo.
Mientras tanto, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, aseguró que la ciudad no “prestará” más el estadio al Atlético Nacional.
Por qué se presentaron disturbios en partido del Nacional
Un hincha de Nacional que estuvo en el partido cuenta que hubo dos momentos de enfrentamientos.
“Ayer no hubo logística por parte de la barra. Pusieron vallas cerca a la tribuna, los cercaron y la barra lo que hizo empezó a cantar. Pero mientras hacían eso, las lanzaban contra la Fuerza Pública. Los de la barra fueron los que empezaron”, cuenta.
Entonces, el ESMAD intervino y pararon los choques. Pero minutos después, dice, “empezaron a tirar piedras y a arrancar las sillas de las tribunas y lanzárselas al ESMAD”. Fue en ese momento que se ordenó la suspensión del partido.
La explicación de lo ocurrido viene entorno al papel de las barras en la logística del Atlético Nacional.
El sábado antes del partido, el equipo publicó un comunicado asegurando que “tomó la decisión de suspender los beneficios económicos con la barra Los Del Sur”. Esos beneficios incluían boletas, pagos para viajes y para la organización logística. La barra aseguró que el equipo estaba “acabando procesos sociales”.
La respuesta del alcalde
Luego de los desmanes en el partido del Nacional, el alcalde Daniel Quintero anunció que “no prestaremos el estadio hasta que la vigilancia sea pagada por el equipo”.
Y aseguró que “prefiero a los policías cuidando a la gente en las calles”. Por su parte, el secretario de Gobierno, Juan Pablo Ramírez, responsabilizó a las directivas del equipo por los disturbios.
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“Rechazamos de manera categórica la violencia de los hinchas, pero si queremos que quede claro que se establezca la responsabilidad de los directivos del Club Atlético Nacional en estos destrozos, en las lesiones de los policías, de los jóvenes afectados y ensangrentados por la renuencia del club a escuchar a su hinchada”, dijo Ramírez.
Sin embargo, el presidente del club, Mauricio Navarro, afirmó, en Win Sport, que “cómo así que Nacional tiene la culpa, si Nacional es el que más quería darle un juego a su hinchada, teníamos ya cerca de 38.000 localidades aseguradas, y para nosotros jugar un partido en otra época, que no va a ser fácil y a puertas cerradas y se programara o algo, pues iba a ser más complejo aún, entonces el comentario que yo recibí de todo el mundo es que eran totalmente sesgadas las declaraciones”.
Así las cosas, luego de los disturbios en el partido de Nacional, se está a la espera de la decisión que tome Dimayor para sancionar económicamente al equipo.
