Fedesarrollo, uno de los centros de pensamiento más importantes del país, dio a conocer cuál debería ser un nivel deseable para el incremento del salario mínimo en Colombia del año entrante.
La postura se suma a las propuestas que vienen dando a conocer los distintos actores de la economía nacional y que se complementan con lo que llegue a la mesa tripartita.
De acuerdo con Luis Fernando Mejía, gerente de Fedesarrollo, el incremento del salario mínimo en Colombia del año entrante debería tener muy en cuenta los esfuerzos que se han hecho para poder tener una inflación controlada y cerca de la meta del 3 % del Banco de la República.
Indicó el analista que, en el más inmediato plazo, hay que tener también presente lo que podría generar un aumento desproporcionado, tanto para las empresas como para la economía nacional.
Hay que tener en cuenta que, de momento, las propuestas que se han dado a conocer muestran que los empresarios y trabajadores están muy separados en lo que debería ser el ajuste del 2025.
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Algunas centrales obreras hablan de la necesidad de que el incremento, como mínimo, sea del 10 %, mientras que los empresarios explican que no debería ser más allá de un punto sobre lo que termine la inflación, que se acercaría al 5 % a diciembre del 2024.
Sobre los ejes de la discusión, Mejía aseveró que “la inflación viene bajando, pero de manera lenta. Cerrará el año alrededor del 5,2 %, según nuestras proyecciones, después de alcanzar un 5,4 % en octubre”.
La otra variable a tener en cuenta, que es la productividad laboral, dice Mejía, mostraría un alza no significativa “debido al bajo crecimiento económico”, señaló Mejía.
Dado lo anterior, el director de Fedesarrollo apuntó a que el salario mínimo en Colombia podría entonces estar alrededor del 6 %, lo que también iría acorde con la protección del poder adquisitivo de los hogares colombiano.
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“Este ajuste permitiría mantener la capacidad de compra de los trabajadores formales sin poner en riesgo la generación de nuevos empleos. No podemos ignorar que la economía aún no crece al ritmo que necesitamos”, dijo Mejía.