ANIF, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, dio a conocer un análisis sobre la imagen de desfavorabilidad de los presidentes del país y la relación con las decisiones sobre el salario mínimo en Colombia. De acuerdo con el documento, hay una correlación clave en los dos escenarios.
Empieza por explicar el documento que cuando el presidente tiene menor favorabilidad (o mayor desfavorabilidad) el aumento ha sido mayor y superior a la fórmula técnica de inflación y productividad.
Así mismo, los incrementos del salario mínimo en Colombia no explicados por la inflación y la productividad tienen una correlación positiva con el nivel de desfavorabilidad del mandatario de turno.
“El impacto económico de esta relación es bajo: un aumento de la impopularidad del presidente de 10 puntos está asociado a un aumento del salario mínimo de 0,2 puntos porcentuales en exceso de la fórmula técnica. Estos resultados son sugestivos, dado el número limitado de observaciones, recordemos que estamos hablando de un modelo con pocos datos”, dice el análisis.
Adicionalmente, explica ANIF, los hechos políticos de la negociación pueden estar influenciados por un número importante de factores. “No obstante, este ejercicio sugiere que la negociación del salario mínimo en Colombia ha estado mediada por elementos que van más allá de lo técnico”.
¿Qué es lo que podría venir para el salario mínimo en Colombia?
Han mencionado las partes de la mesa que, del lado de los trabajadores, el ajuste debería propender por recuperar, sustancialmente, el poder adquisitivo de los trabajadores.
Al tiempo que los empresarios piden que la decisión justamente se aleje de las intenciones políticas de la discusión y tenga en cuenta las consecuencias para la actividad económica y para el bolsillo de las empresas del país.
“Desde ANIF hacemos un llamado a la discusión a pensar en los efectos económicos sobre los trabajadores no representados en la mesa cuando los incrementos del salario mínimo exceden la fórmula técnica”, dice el análisis.
Con base ANIF proyecta que la inflación de noviembre y fin de año sea de, 5,15 % y 5 %, respectivamente, y un incremento de productividad de 0,78 %, por lo que consideran que el salario mínimo en Colombia para 2025 no debería aumentar más de 6 %.
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“Aumentos por encima del 6 % no solo no están justificados por los fundamentales económicos, sino que pueden seguir ampliando la brecha entre los trabajadores formales y aquellos excluidos de dicha formalidad”, dice el informe de ANIF.
