S&P Global Ratings confirmó sus calificaciones de riesgo crediticio de emisor de largo plazo de ‘BBB-’ y de emisión de la empresa de transporte de petróleo Oleoducto Central S.A. (Ocensa), filial de Ecopetrol.
Así mismo, la calificadora notificó que su evaluación del perfil crediticio individual de la compañía (Scvp) bajó a ‘BBB’ desde ‘BBB+’.
“Basamos la revisión del Sacp en el mayor riesgo de refinanciamiento que afronta Ocensa porque su bono de US$500 millones vence el siete de mayo de 2021, en medio de condiciones desafiantes del mercado de crédito tras la pandemia de coronavirus y la dramática caída en los precios del petróleo”, apuntó S&P.
Sin embargo —continuó la calificadora— la administración de Ocensa tiene actualmente un plan que involucra varias alternativas, el cual espera concluir en el segundo semestre de 2020.
“Las opciones que se consideran para repagar el bono vigente antes de su vencimiento incluyen asegurar líneas bancarias de corto o largo plazo, acudir a mercados de capital u obtener préstamos entre compañías por parte de su accionista Cenit o Ecopetrol como apoyo de matriz”, detalló S&P.
A juicio de la calificadora, la compañía también tiene la flexibilidad para posponer el efectivo pago del dividendo correspondiente a Ecopetrol, en caso de ser necesario.
De otro lado, según justificó S&P, la reciente caída global de los precios del petróleo expone a Ocensa a cierta volatilidad en los volúmenes transportados de hidrocarburo.
Perspectivas
“La perspectiva negativa de Ocensa para los próximos 12 meses refleja la de su matriz, Ecopetrol, dado que consideramos a Ocensa como una subsidiaria fundamental del grupo”, subrayó la calificadora.
En un escenario negativo, S&P afirmó que podría bajar la calificación si se deteriora la calidad crediticia de Ecopetrol.
“También —agregó la agencia— podríamos bajar el Sacp de Ocensa a ‘BBB-’ desde ‘BBB’ (lo cual no afectaría la calificación final de riesgo crediticio) si para el tercer trimestre de 2020 la compañía no tiene éxito en refinanciar su bono de US$500 millones que vence en mayo de 2021”.
Además, S&P manifestó que podría revisar el Sacp a la baja si se debilita el desempeño financiero de la compañía, con deuda neta a ebitda de más de dos veces, lo cual, a pesar de la pandemia del Covid-19, “no consideramos probable en los próximos 24 meses dado que esperamos que el ebitda se mantenga robusto y no hay inversiones agendadas que pudieran requerir financiamiento adicional”.
En un escenario positivo, según estimó S&P, podría subir la calificación de Ocensa si incrementase también la calificación de su compañía matriz, “lo cual no esperamos que ocurra en los próximos 12 meses dado que la perspectiva de Ecopetrol es negativa”.
Frente a la liquidez
“Seguimos considerando la liquidez de la compañía como adecuada porque estimamos que sus fuentes excederán sus usos en más de 1,2 veces en los próximos 12 meses, y que sus fuentes se mantendrán más elevadas que sus usos incluso si el ebitda cae 15 % en los próximos 12 meses”, apuntó S&P.
Así mismo, S&P considera que la compañía tendrá la capacidad de absorber eventos de alto impacto y baja probabilidad con necesidad limitada de refinanciamiento.
“Nuestro análisis también incluye nuestra opinión de un plan creíble de refinanciamiento, incluyendo las discusiones con grupos de crédito y cronogramas claros para el refinanciamiento propuesto”, concluyó.
—