La agencia calificadora de riesgo, S&P Global Ratings, en su informe América Latina: Panorama bancario por país – julio de 2021, revela que se empiezan a observar algunos signos alentadores de estabilidad.
Para más información de macroeconomía haga clic aquí.
La imagen a continuación presenta las opiniones de S&P Global Ratings sobre los principales riesgos y tendencias para los sectores bancarios en países donde califican bancos. Para más información, consultar el más reciente Análisis de Riesgos de la Industria Bancaria por País (Bicra) de cada país. De acuerdo con la metodología de S&P Global Ratings, los Bicra se agrupan en una escala del ‘1’ al ’10’, que va de lo que consideramos como los sistemas bancarios de menor riesgo (grupo ‘1’) a los de mayor riesgo (grupo ’10’).
De acuerdo con la agencia, se espera que la rentabilidad mejore en 2021 a medida que las necesidades de aprovisionamiento se moderan y los márgenes aumentan. S&P Global Ratings prevé que los bancos brasileños tendrán el desempeño operativo más sólido como resultado de su mezcla diversificada de ingresos y de menores necesidades de aprovisionamiento, seguidos por los bancos chilenos y colombianos.
Por su parte, los bancos peruanos tendrán un desempeño más débil en 2021 debido a las presiones sobre los márgenes, derivadas de la mayor participación de los créditos garantizados por el gobierno y de las menores comisiones, pero esperamos que la rentabilidad se recupere en 2022.
Además, la entidad estima que el crecimiento del crédito se moderará este año respecto de los elevados niveles en países donde vimos incentivos gubernamentales más fuertes para el financiamiento, como en Brasil y Perú.
En contraste, la calificadora de riesgo espera que el otorgamiento de créditos se recupere en México luego de la contracción de 2020, donde los incentivos del gobierno han sido bajos. El crecimiento del crédito en Colombia se mantendrá moderado este año.
Recomendado: S&P no ve cambios a calificación de Colombia en el próximo año y medio
Según S&P Global, el sector bancario de América Latina está recuperando su camino hacia la normalidad. El sólido respaldo de las autoridades públicas para personas y empresas durante el curso de la Covid-19 ciertamente ayudó a los bancos.
“Los acreedores también estaban bien posicionados antes de la pandemia, luego de que los bancos aumentaron su capital, provisionamiento, fondeo y liquidez tras la crisis financiera global”, señaló la entidad.
S&P Global Ratings espera que la normalización sea el tema dominante durante los próximos 12 meses, conforme el repunte de las economías, la vacunación y las medidas gubernamentales ayudan a los bancos a recuperarse mucho más rápidamente de lo que era concebible en los oscuros días de 2020.
“En nuestra opinión, la rentabilidad sólida ha sido un factor clave para permitir a los bancos en la región sortear los ciclos crediticios y las desaceleraciones económicas en el pasado, y una vez más les ayudó durante la pandemia de Covid-19. La rentabilidad de los sistemas bancarios de Brasil y México ha sido la más resiliente entre los mayores sistemas bancarios de la región, seguida de la de los bancos chilenos”, expresó la agencia.
Y agregó “la pandemia afectó la rentabilidad de los bancos colombianos y peruanos de manera más significativa debido a sus elevadas provisiones derivadas del impacto de la pandemia en sus economías y también debido a que entraron en la crisis con un desempeño más débil de su calidad de activos”.
Recomendado: S&P: Esto debería hacer Colombia para recuperar grado de inversión o evitar nuevos recortes
S&P Global considera que los bancos de América Latina pueden lidiar con las mayores tasas de interés como lo hicieron en el pasado. Aunque podrían transferir el aumento en los costos de fondeo a sus acreditados, esto presionaría la capacidad de pago de hogares y empresas y también la calidad de activos de los bancos.
Para los bancos brasileños y mexicanos, los créditos corporativos y a pequeñas y medianas empresas (pymes) se establecen con tasas de interés variable (la revisión del precio debe ser bastante rápida), los créditos minoristas se establecen con una tasa variable, mientras que los créditos al consumo y de nómina se establecen con una tasa fija, pero el vencimiento es normalmente de corto plazo.
Los bancos mexicanos ofrecen hipotecas a tasa fija, igual que sus pares brasileños, pero una participación reducida, aunque en incremento, se desembolsa a tasa variable. Sin embargo, la participación de las hipotecas en la cartera total de crédito en ambos países es relativamente manejable en 18 %.
“Consideramos que el ajuste de precios tomará algún tiempo, y podría haber cierta presión temporal sobre los márgenes, aunque deberían recuperarse en el más largo plazo. Además, no esperamos un repunte significativo en las tasas de interés de México, y aunque prevemos un incremento mayor en Brasil, deben mantenerse por debajo de sus elevados niveles históricos”, indicó S&P.
En contraste, según la calificadora, los bancos chilenos que generalmente se benefician de los mayores niveles de inflación debido a que sus carteras hipotecarias que están denominadas en Unidades de Fomento (UF) ajustadas por inflación, tienen un vencimiento más largo que las fuentes de fondeo, que son bonos emitidos en el mercado local denominados en UF con un vencimiento menor.
Recomendado: S&P ve alza temporal de inflación en Colombia y tasas subiendo hasta 2024
En general, se prevé que las mayores tasas de interés podrían aumentar los márgenes de los bancos de América Latina y sus retornos sobre inversiones.
Por otra parte, los bancos podrían experimentar un deterioro más marcado de calidad de activos debido a una mayor carga derivada de la inflación y a los mayores costos del crédito para deudores individuales y comerciales, lo que a su vez podría llevar a los bancos a aumentar sus reservas, generando presiones sobre la rentabilidad.
Colombia
En el país, S&P Global Ratings espera los efectos sociales y económicos negativos de la pandemia de Covid-19 limitarán la demanda de crédito. La economía debilitada, junto con las protestas en curso y las elecciones nacionales del próximo año, derivarán en una lenta recuperación que presionará la calidad de activos y la rentabilidad.
Además, las mejoras regulatorias están alineando la capitalización de los bancos locales con los estándares internacionales y están aumentando la diversificación del fondeo, de acuerdo con el informe de S&P Global Ratings.
—