El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) presentó su más reciente Encuesta Global de Percepción de Riesgos (GRPS), en la que destaca las opiniones de 1.490 expertos académicos, empresariales, gubernamentales, de la comunidad internacional y de la sociedad civil sobre amenazas en el planeta.
El informe define como “riesgo global” a la posibilidad de que ocurra un evento o condición que impacte negativamente una proporción significativa del PIB (Producto Interno Bruto) mundial, a la población o a la naturaleza.
“A medida que entramos en 2024, los resultados de GRPS 2023-2024 muestran unas perspectivas predominantemente negativas para el mundo en los próximos dos años, además de que se espera que la situación empeore durante la próxima década”.
La mayoría de los encuestados (54 %) anticipa cierta inestabilidad y una moderada riesgo de catástrofes globales, mientras que otro 30 % espera condiciones aún más turbulentas.
La perspectiva es notablemente más negativa en el transcurso de 10 años horizonte, “con casi dos tercios de los encuestados esperando un panorama tormentoso o turbulento”.
Recomendado: ¿Cómo va a ser el proceso de restauración de los cerros de Bogotá después de los incendios?
El riesgo número uno identificado en la encuesta para los próximos dos años es el de las condiciones meteorológicas extremas, con un 66 %. A este le sigue el de la desinformación generada por la inteligencia artificial (53 %) y el de la polarización social o política (46 %).
Cerrando el escalafón de los primeros cinco puestos aparece el riesgo denominado como “la crisis del costo de vida” (42 %) y los ciberataques (39 %).
Riesgos globales en el corto y largo plazo
Al profundizar en los riesgos globales en el corto y largo plazo, la investigación del Foro Económico Mundial reveló que la desinformación se vislumbra como el principal problema.
Según la GRPS, “se espera que cerca de 3.000 millones de personas acudan a las urnas – como Bangladesh, India, Indonesia, México, Pakistán, Reino Unido y Estados Unidos- y que allí el uso generalizado de la desinformación y las herramientas para difundirla, socaven la legitimidad de los gobiernos recién elegidos”.
Además, se prevé que los disturbios resultantes podrían causar protestas violentas y crímenes de odio, así como enfrentamientos civiles y terrorismo.
Así como el anterior, otro riesgo de carácter tecnológico aparece en los 10 primeros lugares para los próximos años: el de la ciberseguridad (cuarto puesto).
Por su parte, en riesgos ambientales aparecen los eventos meteorológicos extremos (#2) y la polución (#10); mientras que de problemas sociales se identificaron la polarización (#3), falta de oportunidades económicas (#6) y migración involuntaria (#8).
“Las elevadas tasas de desempleo tienen el potencial de dividir los mercados de trabajo entre las economías desarrolladas y en desarrollo. Aunque no hay que subestimar los beneficios de estas de estas transiciones económicas, el crecimiento de las exportaciones de manufacturas o servicios ya no ofrecerán las vías hacia una mayor prosperidad para los países en desarrollo”, se lee en el reporte.
Finalmente, en la perspectiva a largo plazo (próximos 10 años), los riesgos ambientales representan la mitad de las preocupaciones de las personas en el mundo.
Los eventos meteorológicos extremos (#1), cambios críticos en los sistemas terrestres (#2), pérdida de biodiversidad y colapso de ecosistemas (#3), escasez de recursos naturales (#4) y polución, son los las mayores preocupaciones.
Aquí los riesgos son muy similares a los identificados para los próximos dos años, pero entra uno nuevo de tipo tecnológico conocido como “Resultados adversos de las tecnologías de IA”.
—