Uno de los temas que más llamó la atención en su discurso como nuevo presidente de Estados Unidos (EE. UU.) fue la mención que Donald Trump hizo sobre “recuperar el Canal de Panamá”, una premisa que molestó al Gobierno de ese país, que no se hizo esperar para sacar una comunicación al respecto.
Puntualmente, el mandatario estadounidense aseguró que por este paso se están cobrando “precios y tarifas de pasaje exorbitantes” a los buques mercantes y navales estadounidenses. “Hemos sido tratados muy mal con este regalo tonto que nunca debió haberse hecho, y la promesa que nos hizo Panamá se ha roto”.
“El propósito de nuestro acuerdo y el espíritu de nuestro tratado han sido totalmente violados. Los barcos estadounidenses están siendo severamente sobrecargados y no son tratados de manera justa en ningún sentido, y eso incluye a la Marina de los Estados Unidos y, sobre todo, China está operando el Canal de Panamá. Y no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá y lo estamos recuperando”, dijo.
Es importante anotar que empresas chinas y de otros países operan puertos cerca del canal, pero la Autoridad del Canal de Panamá, una agencia de Panamá, es la que gobierna el canal.
El Tesoro Nacional de ese país informó que el Canal entregó más de US$2.470 millones como resultado de sus operaciones realizadas entre el 1 de octubre de 2023 y el 20 de septiembre de 2024. El promedio de buques que pasaron por el Canal de Panamá en diciembre aumentó a 34,2 al día desde 33,3 registrados en noviembre.
¿Qué respondió Mulino sobre el Canal de Panamá?
Tras el discurso de Trump en La Rotonda del Capitolio, donde se enfatizó en el deseo de controlar el Canal de Panamá, el presidente de ese país, José Raúl Mulino, manifestó su rechazo a las palabras en un comunicado oficial.
“Reitero en lo expresado en mi mensaje a la Nación, el pasado 22 de diciembre: el Canal es y seguirá siendo de Panamá y su administración seguirá estando bajo el control panameño con respeto a su neutralidad permanente. No hay presencia de ninguna nación en el mundo que interfiera con nuestra administración”, introdujo.
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Mulino resaltó que el Canal no fue una concesión de nadie, sino que “fue el resultado de luchas generacionales que culminaron en 1999, producto del tratado Torrijos-Carter y, desde entonces hasta la fecha, por 25 años, de manera ininterrumpida, lo hemos administrado y expandido con responsabilidad para servirle al mundo y su comercio, incluyendo a los Estados Unidos”.
“Ejercemos el derecho que nos ampara la base jurídica del Tratado, la dignidad que nos distingue y la fortaleza que nos da el Derecho Internacional como vía idónea para manejar las relaciones entre países y, sobre todo, entre países aliados y amigos. El diálogo es siempre la vía para aclarar los puntos mencionados sin menoscabar nuestro derecho, soberanía total y propiedad de nuestro Canal”, finalizó.
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