La semana pasada, la Superintendencia de Sociedades anunció que admitió en proceso de reorganización empresarial al operador de telefonía móvil Avantel tras acumular pasivos por $1 billón.
Valora Analitik habló con el presidente de Avantel, Ignacio Román, quien explicó que la decisión de ir a reorganización es un mecanismo que usan las empresas que son viables para el pago de su deuda.
Detalló que la compañía se vio avocada a esta decisión debido a la situación regulatoria en los pagos por el uso del roaming nacional de voz que tienen que hacer a operadores como Claro, Tigo y Movistar.
“Es muy anticompetitivo”, dijo tras explicar que, con esa normatividad actual, Avantel tiene que pagarles a sus competidores $22 por cada minuto de voz que sus clientes facturen debido a que no tiene la infraestructura para tener su propio roaming de voz. Hoy Avantel solo cuenta con infraestructura de datos.
Entonces, dijo, Avantel está pagándoles a Tigo, Movistar y Claro el minuto facturado en $22 cuando ellos lo venden entre $19 y $20.
Criticó el actual esquema en el que un operador virtual de voz paga 60 % menos que Avantel por el costo de un minuto de voz.
“La situación regulatoria del roaming es el principal problema”, ratificó en su declaración.
El directivo explicó que el 50 % de sus ingresos se va en pagos de roaming de voz a sus competidores, quienes desde septiembre iniciaron una campaña para obligar a Avantel a pagar incluso más por ese servicio.
Román se mostró optimista en cuanto a que el Gobierno ya anunció que la regulación del roaming irá a revisión en el primer trimestre de 2020.
Explicó también que ninguno de los operadores que son competencia de Avantel ha querido acoger su propuesta de aumentar la participación del roaming de voz para elevar la facturación y bajar el precio.
La deuda y los pagos
Tras el anuncio de ir a reorganización, la estrategia de Avantel es congelar la deuda y ejecutar una reperfilación de pasivos a un plazo 17 años para mejorarla.
Sobre el pasivo de más de $1 billón, el ejecutivo señaló que la mitad de esa deuda es de uno de sus principales inversionistas. Se trata de Overseas Private Investment Corporation (Opic) que es el brazo inversor del Gobierno de EEUU, el cual les suministró recursos para inversión en sus redes.
Entonces, dijo, el 60 % de la deuda está compuesta por aportes de los accionistas (entre los que se encuentra la finlandesa Nokia). A ello se suma la deuda financiera con bancos locales que suma unos $13 mil millones con varias entidades.
En el plan de reorganización de Avantel se detalla que la deuda vencida a más de 90 días es, precisamente, con Nokia. A esta deuda se suma una provisión creada para pagar el pleito jurídico que se inició por el diferencial en las tarifas del roaming de voz con los demás operadores. Esa provisión está entre los US$14-15 millones. Se espera que la Comisión de Regulación en Comunicaciones (CRC) dirima esa pelea legal.
Román aseguró que la sentencia de la CRC sale en contra de Avantel, esa deuda se congelará porque entrará en el plan de pagos de la reorganización.
Más gastos que ingresos
Dentro de las explicaciones que entregó Román sobre la actualidad de la empresa que preside se destaca que hoy los gastos corrientes superan a los ingresos.
Hoy, dijo, la empresa tiene gastos recurrentes al mes por $32 mil millones, mientras que sus ingresos llegan a los $30 mil millones mensuales.
Pero, advirtió, de los $30 mil millones en ingresos, unos $15 mil millones se deben girar a los operadores que le prestan el servicio de roaming de voz. “Si esas condiciones cambian, la empresa es viable financieramente”, aseveró.
Dentro del plan de negocio de Avantel se encuentra hacer un ajuste de gastos para recortar gastos y optimizar la operación.
La compañía, concluyó el directivo, en la actualidad no tiene cómo generar un Ebitda positivo para pagar la deuda. “Eso solo mejorará cuando bajen los costos”.
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