El sector de las telecomunicaciones en Colombia ha pasado por una temporada de inestabilidad que llega a extenderse a hoy, si se tiene en cuenta que de los principales operadores del mercado solo hay uno que genera utilidades.
Varias de las principales empresas del país están inmersas en un mercado muy competitivo y con regulaciones que toman largos procesos por lo que las operaciones no están siendo rentables.
Aunque en el primer semestre de este año, Claro, la compañía perteneciente a la firma América Móvil del mexicano Carlos Slim, tuvo una reducción de 10,9 % en las utilidades en su filial de Colombia (con $1,6 billones), esta empresa es la única de las cinco con mayor participación en el país que registra ganancias en los ejercicios.
Las otras cuatro, -si bien han reducido sus pérdidas-aún arrojan utilidades negativas en su conjunto. Tigo, perdió $129.302 millones en los primeros seis meses de este año, para ETB la cifra fue de $14.700 millones y en el caso de Movistar llegó a $342.586 millones. WOM, por su parte, se encuentra en proceso de reorganización ante la Superintendencia de Sociedades.
WOM Chile entró a reorganización empresarial en el Capítulo 11 de Estados Unidos y en Colombia surte el mismo proceso en la Superintendencia de Sociedades.
Juan Carlos Vélez, experto del Departamento de Ingeniería Eléctrica Y Electrónica de la Universidad del Norte, afirmó que el negocio de telecomunicaciones en Colombia es considerado actualmente como altamente riesgoso. “Los ciudadanos son testigos de la guerra de precios que libran diariamente las compañías, en una batalla con márgenes muy pequeñas”, dijo.
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Para que el negocio sea rentable, destaca, se necesitan grandes volúmenes de suscriptores que usen los servicios. “Las empresas obligadas, por la economía de mercado, deben adaptarse rápidamente a los cambios del sector, renovar equipos cada tres o cinco años y sistemas de información cada uno o dos años. Esto hace que solo sobrevivan las empresas fuertes, que tienen el músculo financiero para soportar estas reglas de juego”.
¿Cómo perciben las empresas los márgenes del negocio?
A pesar de tener muchas compañías en el sector de telecomunicaciones en Colombia, cinco de ellas son las que más predominan en el mercado, con Claro a la cabeza, con no solo el 50 % del mercado, sino siendo la única rentable.
Desde 2021 se viene gestando una discusión entorno al argumento de si existe un competidor dominante en el mercado y en ese entonces la Comisión de Regulación de Comunicaciones determinó que América Móvil en Colombia sí era el dominante.
A mediados de 2023, sin embargo, Claro presentó un estudio contratado con las firmas EConcept y On.Point en el que se concluyó que existe concentración, entre otras cosas porque mientras que entre 1994 y 1999 había en el país seis empresas de telefonía, en 2022 el mercado de telecomunicaciones registraba el doble de marcas, y hoy ya son más de 14.
Así las cosas, para Claro su prevalencia en el mercado es producto de que “ha realizado más del 50 % de las inversiones acumuladas en el sector en los últimos 30 años, lo que ha permitido ventajas tecnológicas, de servicio y distribución y la preferencia de los usuarios. Claro ha invertido más de US$16.000 millones en este periodo”.
A pesar de una reducción de 10 % de su utilidad a junio, Claro es la única empresa de telecomunicaciones en Colombia que no genera pérdidas.
Muy en la otra orilla existen puntos como el de WOM, que argumenta que Claro concentra más del 60 % de los ingresos y alrededor del 50 % de los usuarios de la industria móvil. “Mientras un operador de gran tamaño puede utilizar su escala para consolidar su posición y mantener altos márgenes de beneficio, los demás actores enfrentamos barreras significativas, derivadas de la concentración que dificultan la capacidad de otros jugadores para competir eficazmente en el mercado”.
Con lo anterior coincide ETB, pues asegura que “Claro ha logrado mantenerse rentable, entre otras, debido a su escala masiva y su amplia cobertura nacional, lo que le permite operar con eficiencias que otras empresas no pueden igualar fácilmente”.
El problema no es solo de concentración en el sector de las telecomunicaciones en Colombia
Para las compañías de telecomunicaciones en Colombia la industria tiene varios factores que dificultan que las empresas generen utilidades, pese a su buen número de usuarios.
Telefónica argumenta que se ha preocupado por invertir en el país, pues desde su presencia en Colombia ha destinado más de $14 billones, pero que “es una industria demasiado compleja”.
Hernández argumenta que el sector paga al Ministerio el 1,9 %, mientras que en la región el porcentaje para esta industria se ubica en 1 %.
“También hay un tema que no hemos podido generar la sensibilidad: la energía. Casi el 24 % de los costos de nuestros de operación son la energía. Otras industrias tienen la posibilidad de ser tenidos en cuenta como un solo usuario, de comprar la energía como clientes no regulados y a nosotros cada punto lo cuenta como una factura distinta”, destacó.
Carlos Blanco, presidente de Tigo, comenta a su turno que sobre el tiempo ha habido crisis a nivel de empresa. “Todos saben la historia de Avantel, hay un competidor nuestro que está ahorita en un proceso de reorganización, el año pasado lo que le pasó a Tigo, entonces lo que hay son señales de que el modelo no está funcionando”, dijo.
Para Blanco, a todos los problemas que tiene el sector, se suma que estas compañías están en un mundo donde las inversiones que realizan en infraestructuras son en dólares y “todos sabemos que hay una volatilidad cambiaria que afecta también la cantidad de pesos que yo necesito para comprar dólares”.
Finalmente, para Claro hay una “híper fragmentación del sector, con competencia excesiva, los precios de los servicios de telecomunicaciones han experimentado una reducción de hasta 70 % en los últimos años. Esto, -además de los altos costos del espectro o las distintas cargas administrativas- han resultado en un sector que hoy no tiene sostenibilidad financiera y donde las empresas del mismo no tienen los flujos de caja necesarios para realizar las inversiones que demanda el mercado”.
