El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó una reforma a los denominados instrumentos precautorios, lo cual beneficiaría a países como Colombia.
Esa aprobación representa un apoyo para Colombia y, en general, para los países que tienen políticas económicas y fundamentales macroeconómicos sólidos, tal como lo ha dicho el FMI en diferentes informes sobre este país.
Lo novedoso de la reforma aprobada es que fortalecerá la capacidad del FMI para prevenir crisis originadas en choques externos, siendo radicalmente diferente a lo que tiene disponible hoy con instrumentos que son reactivos cuando las crisis ya están presentes en las economías.
Entonces, que el FMI tenga instrumentos para prevenir crisis en lugar de reaccionar a ellas hace que esas coyunturas sean menos costosas para todos los países que las puedan sufrir.
¿Cómo enfrenta Colombia las crisis?
Hoy en día, Colombia tiene varias formas de cubrir su exposición a riesgos externos. Entre ellas, se encuentran políticas como la aplicada por el Banco de la República para luchar contra la inflación, así como el Gobierno Nacional cumpliendo las metas de la Regla Fiscal.
A ello se suman otras medidas como: una tasa de cambio flexible para absorber choques externos; supervisión y regulación financiera; las reservas internacionales que administra el banco central; y, una línea de crédito flexible (FCL por su sigla en inglés) con el FMI.
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Esa línea ha estado disponible cuando Colombia la ha necesitado, pero el propio Gobierno ha dicho que su intención es irla reduciendo gradualmente hasta llevarla a cero.
¿Cuál fue la reforma aprobada por el FMI?
La reforma aprobada por el Directorio del FMI busca fortalecer esa tercera forma de protección ante las crisis. Esto significa que naciones como Colombia podrán tener la línea de crédito flexible, hasta determinado monto, de manera prolongada y, además, la podrán combinar con la denominada Short Liquidity Line (SLL).
Según lo establecido por el Fondo Monetario Internacional, al suma todas esas herramientas el Banco de la República y el Gobierno de Colombia van a poder protegerse más eficientemente en el caso de materializarse riesgos externos.
Entonces, la llamada SLL le proporciona al país cobertura frente a choques externos de corto plazo, en tanto la línea de crédito flexible le ayuda a cubrir riesgos que puedan volverse más persistentes.
De acuerdo con las reformas aprobadas por el organismo multilateral, Colombia no se beneficia automáticamente de las reformas aprobadas.
En caso de querer usar la línea de crédito de corto plazo tendría que pedirlo directamente al FMI y esperar aprobación.
Otro aspecto importante es que los instrumentos precautorios existían antes de la reforma aprobada, pero fueron fortalecidos y ayudarán a los países a anticipar y enfrentar los riesgos de las crisis que puedan llegar a ocurrir.
Es importante aclarar que ambas líneas son una especie de cupo de tarjeta de crédito que Colombia tendrá disponible para hacer uso en caso de tener que enfrentar alguna crisis que pueda generar complicaciones en su funcionamiento económico.
Esas líneas no representan que el endeudamiento del país aumente porque son recursos que están disponibles y no han sido desembolsados.
La explicación técnica del FMI sobre las medidas adoptadas para proteger a países como Colombia se puede descargar haciendo clic aquí.