En medio del documento que expuso el gobierno Petro sobre la reforma tributaria de Colombia, uno de los cambios clave estaría en el desmonte del régimen simple de tributación.
Hay que recordar que la puesta en marcha del régimen simple de tributación buscaba que las empresas más pequeñas del país, y también los contribuyentes de altos ingresos, pudieran acogerse a un esquema que hiciera más mecánico el proceso de declaración y pago de impuestos.
De acuerdo con la reforma tributaria de Colombia, este régimen simple se desmontaría, aunque habrá que esperar a que el Congreso de la República avale los cambios.
En un análisis hecho por Fedesarrollo sobre el documento que presentó el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se da cuenta de algunos de los cambios más importantes que introduciría la norma.
Más cambios al régimen simple con la reforma tributaria de Colombia
De acuerdo con la reforma, el Gobierno indica que el 65 % de los contribuyentes en el régimen simple en 2023 y 2024 migraron del sistema ordinario.
Explica la reforma tributaria de Colombia que este punto, que se introduce en la exposición de motivos, genera dudas sobre la efectividad del régimen simple de tributación como instrumento de formalización y pone de presente el arbitraje fiscal.
Lo anterior puesto que las personas reducen significativamente su carga tributaria al optar por el régimen simple frente al ordinario, explican desde Fedesarrollo.
Indica el tanque de pensamiento que, previo a que se radicara esta reforma tributaria de Colombia se había alertado en múltiples ocasiones la inconveniencia de haber incluido a los independientes de servicios profesionales, con altos ingresos, como elegibles en el régimen simple.
“Con la introducción de un régimen de tributación a las empresas con tarifas marginales que inician en el 27 %, consideramos positiva la eliminación del régimen simple de tributación”, agrega Fedesarrollo.
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Hay que recordar que la reforma tributaria de Colombia pretende que se reduzca la tasa efectiva de tributación de las microempresas hasta el 27 %, mientras que las grandes firmas verán una reducción desde el 35 % hasta el 30 %.
