Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda de Colombia, volvió a referirse sobre lo que espera sea el costo de algunas de las iniciativas del Gobierno, con foco especial en la reforma a la salud en Colombia.
De acuerdo con Bonilla, las iniciativas, como se radicaron ante el Congreso, cuentan con los requerimientos fiscales, aunque advirtió que, en el caso de la reforma a la salud, habrá que esperar.
Dijo Bonilla a La W que se siguen estudiando los costos que deban asumirse para darle rienda suelta a los cambios clave sobre la administración del sistema de salud.
Uno de los requerimientos más recurrentes ha sido el de entender cuál es el costo de la reforma a la salud en Colombia entendiendo que la iniciativa cambia sustancialmente las reglas de juego.
Con un sector publicó más participativo y responsable del manejo de la salud, todavía no se tiene claridad sobre lo que pudiera costarle al país el hecho de que las EPS ya no sean las encargadas de manejar los recursos de la atención y prevención en salud.
¿Cuánto podría valer la reforma a la salud en Colombia?
Pero, de momento, el Gobierno no tiene certeza sobre qué tan costosa pudiera salir la reforma a la salud para Colombia, lo anterior porque ese proyecto, que es el más adelantado de la agenda legislativa, se ha modificado en el marco del debate.
“Mientras no sepamos qué proyecto termine aprobado no puedo decir cuál es el impacto fiscal. Pero hay muchas cuentas de servilleta”, dijo el ministro Bonilla a La W.
Agregó el funcionario que, por ejemplo, las fuentes de financiamiento de la salud, y las que llegan con la reforma, son las mismas, pero cambia es cómo se administran.
Hay que tener en cuenta que la iniciativa del presidente Petro pretende que los recursos se centralicen y distribuyan a través de la Adres.
Esto último, a ojos de algunos gremios del país, lleva a que las EPS cambien en su naturaleza de funcionamiento, planteando la posibilidad de que estas entidades desaparezcan.
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Aclaró de todas maneras el ministro Bonilla que, en el caso de Colombia, las fuentes de financiamiento del sistema se mantienen: El sistema general de participaciones, que va a los territorios. La segunda fuente de financiamiento son los impuestos de destinación específica (juegos y azar, cigarrillos, alcohol). Y la tercera fuente es el régimen subsidiado.
Esto viene para la reforma a la salud
Si bien aclaró el ministro Bonilla que todas estas reformas deberían tener para su trámite el costo fiscal (como ocurrió con su presentación), la reforma a la salud en Colombia parece haber cambiado por lo que habría que revisar de nuevo las cuentas.
“Debemos esperar a lo que termine saliendo del Congreso, pero antes de la discusión final debemos entregar ese concepto”, reiteró el ministro Bonilla en entrevista con La W.
Sobre lo que sigue para la reforma a la salud en Colombia es que, intentando recoger los votos individuales, el gobierno Petro pueda lograr la aprobación de la iniciativa.
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Esto último mientras el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, espera que seguir encontrando oportunidades de consenso con los sectores que mantienen su rechazo a la iniciativa.
De momento, aseguró Jaramillo, las EPS en Colombia no van a desaparecer y seguirán siendo un componente vital para la atención en salud para los colombianos.
